La oposición fía su pulso a Ayuso a una manifestación por la sanidad pública

La calle empieza a calentarse a cuatro meses de las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid. A las movilizaciones y marchas propuestas por el colectivo sanitario durante las próximas semanas se unirán, previsiblemente, taxistas y docentes. Todo un pulso público que la izquierda espera que perjudique a Isabel Díaz Ayuso, pero al que la presidenta resta importancia.

Una de las citas más importantes en el calendario es la de la próxima movilización ciudadana que intentará teñir las calles de blanco el próximo 12 de febrero. Es una especie de secula de la manifestación que tan bien funcionó en noviembre cuando la huelga de profesionales médicos de Atención Primaria en la región apenas acababa de comenzar.

Ahora, la misma plataforma ciudadana vuelve a salir a la calle en una nueva manifestación por la Sanidad Pública y para exigir "soluciones" al Plan de Atención Primaria. La presidenta Ayuso este mismo jueves restaba importancia a las movilizaciones asegurando que estaban organizadas por colectivos no sanitarios y alentadas por la izquierda. 

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Según han informado los organizadores, que efectivamente son asociaciones vecinales, esta marcha estará dividida en cuatro columnas que partirán en dirección Cibeles a las 12 horas. Saldrán desde Nuevos Ministerios, Plaza de España, Hospital de La Princesa y Legazpi.

Desde la columna del Hospital de La Princesa están llamados a participar los médicos de Madrid. Así lo ha confirmado esta misma semana Ángela Fernández, quien ha insistido en que, para defender la sanidad de Madrid, se unirán a las movilizaciones. 

Los organizadores, Vecinas y Vecinos de los Pueblos y Barrios de Madrid, esperan que la convocatoria tenga el mismo éxito que la celebrada en noviembre. En ese momento, entre 200.000 personas, según la Delegación del Gobierno, y 670.000 personas, según los convocantes, marcharon en cuatro columnas por las calles de la capital.

La izquierda confía en esta manifestación como un pulso al gobierno del Partido Popular que les puede servir de revulsivo para las elecciones. De hecho, el pasado fin de semana, tanto Más Madrid como el PSOE sacaron mesas a la calle para concienciar sobre las deficiencias que, a su juicio, se viven en la sanidad madrileña. 

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Durante la sesión de control del jueves, Mónica García, utilizaba su turno de palabra para llamar a secundar la manifestación del próximo domingo. "El 28 de mayo toca elegir entre sanidad pública o Ayuso. El 28M hay un plebiscito en nuestra sociedad y habrá dos papeletas. Sanidad o Ayuso", ha recordado la líder de la oposición.

Incluso, ministras del Gobierno de España como Ione Belarra se han lanzado a pedir a los madrileños que acudan a la manifestación de este domingo. Desde su cuenta personal de Twitter, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha animado a los madrileños a posicionarse contra las políticas sanitarias de la presidenta regional. 

Desde el PSOE también han llamado a salir a la calle este domingo. Juan Lobato ya acudió a la movilización de hace unos meses y, ahora, repite. En su caso, el partido y sus militantes saldrán desde la cabecera de Legazpi. 

Lo cierto es que, aunque Ayuso y su equipo resten importancia a la movilización y la presidenta se haya empeñado en señalar que tras ella no hay colectivos sanitarios, su convocatoria ha afectado a su plan de gestión regional. 

Este mismo jueves en la Asamblea de Madrid la presidenta ha contraatacado con dos grandes anuncios para mejorar el sistema sanitario de los madrileños. Por un lado, levantar la próxima legislatura una residencia específica para personas con ELA y, por el otro, recuperar los chequeos médicos como medida de prevención. 

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A esto hay que sumarle las medidas que está empezando a implementar relacionadas con las citas médicas, la reducción de los cupos de pacientes por médicos y los incentivos para que los profesionales sanitarios se queden en la región. Todas ellas son promesas encuadradas en las negociaciones de la huelga de médicos, pero que ya se han puesto en marcha. 

Además, Ayuso cuenta con un importante aliado en esta manifestación sanitaria. El Colegio de Médicos de Madrid, órgano colegial que representa a todos los médicos de la región. Su presidente ha defendido la gestión regional y ha rechazado de pleno la huelga y, consiguientemente, la manifestación. 

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, durante el pleno de este 9 de febrero. CAM

El Gobierno de la Comunidad de Madrid intenta visibilizar la politización de la sanidad insistiendo en el apoyo del órgano colegial. "Han pasado del Nunca Mais a la bandera de la sanidad", asemejaba Ayuso.

El discurso de ligar la manifestación y la huelga a la izquierda por parte del Gobierno regional comenzó cuando se filtró un audio de los círculos del sindicato AMYTS.

En él, un convocante de la huelga de Primaria hablaba de llegar "hasta mayo". Es decir, las elecciones regionales. Además, desde el Gobierno regional y el PP siguen viendo indicios de esta politización con movimientos del sindicato como rechazar ofertas mejores que las que otras regiones han hecho a colectivos médicos y con las que sí han conseguido desconvocar la huelga. 

Más movilizaciones

Aunque la manifestación de este domingo esté siendo la más multitudinaria, no es la única. En el ámbito sanitario, la centralita del 112 tiene pensado ir más allá de una marcha en la calle y, como ocurre con los profesionales de Urgencias Emergencias y de la Atención Primaria, han convocado una huelga.

Es cierto que estaba previsto que empezara a finales de enero, pero, finalmente, se ha atrasado su puesta en marcha a mediados de febrero, coincidiendo con la marcha.

El comité de huelga ha decidido aplazar los paros dos semanas como "acto de buena voluntad" y para dar "un voto de confianza" a la empresa responsable, según ha señalado el sindicato convocante.

Miembros del sindicato médico de AMYTS frente a la Consejería de Sanidad esta semana. AMYTS

La huelga afectaría a las 130 operadoras y operadores del 061, teléfono de Emergencias y Urgencias sanitarias de todos los lunes y los sábados de cada semana y hasta que se resuelva el conflicto.

Además, los facultativos de Atención Hospitalaria han amenazado con una huelga para que se atiendan sus reivindicaciones. Por otro lado, Más de 200 facultativos de los antiguos SUAP y Servicios de Atención Rural (SAR) y Summa 112 afectados por la reorganización del modelo de atención de la urgencia extrahospitalaria llevan a cabo paros en diferentes días para reclamar equipos completos en todos los centros, tal como sucedía con el modelo anterior a la pandemia.

También sigue vigente la huelga de los médicos de Atención Primaria y los Pediatras. Las reuniones entre el comité de huelga y la consejería no han parado en todos estos meses, pero no consiguen llegar a un acuerdo.

En lo que respecta a las políticas sociales, durante este mes de enero se han llevado a cabo pequeñas marchas coordinadas por CCOO para mejorar la situación del profesorado.

La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, a las puertas de la Consejería de Sanidad.

Durante tres convocatorias los días 23, 25 y 31 de enero, los docentes exigieron mayor profesorado, igualdad de oportunidades para los alumnos y reducción del horario lectivo de los docentes.

Por otro lado, el próximo 19 de febrero, en la plaza Elíptica de Madrid se ha convocado una concentración por parte de la plataforma de Vehículos Afectados por la Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento.

Bajo las consignas de ser una "movilización apolítica y apartidista", los vecinos afectados por las restricciones, el colectivo de multados por Plaza Elíptica y las Asociaciones de Comerciantes Ambulantes de Madrid llaman a rechazar el Madrid 360 del alcalde José Luis Martínez Almeida por sentirse "discriminados".