Almeida estrena su 'rodillo' en Madrid pero tiende la mano a la oposición: "No me encerraré en un cuarto"

Era su día grande, el más especial desde que comenzó su andadura política. José Luis Martínez-Almeida, reelegido como alcalde de Madrid, ha estrenado este sábado su mayoría absoluta. 29 concejales frente a los 15 de su anterior legislatura. Su mandato dependerá de él y sólo de él. No se encontrará con ataduras. Con este escenario y un tono tranquilo y serio, el alcalde popular ha tendido la mano al resto de partidos políticos para alcanzar acuerdos que "beneficien a todos los madrileños". 

Entre los vítores de sus compañeros, el popular ha sido reelegido este sábado como primer edil gracias a los 29 votos a favor de la bancada popular. Después de las intervenciones de los portavoces de cada grupo, Almeida ha sido el encargado de cerrar la sesión con un discurso dónde ha apelado al diálogo pese a que "las urnas" hayan "hablado con claridad". "La mayoría absoluta no significa encerrarse en un cuarto", ha dicho más adelante, en declaraciones posteriores a Telemadrid. 

Durante su intervención en el Pleno, el primer edil ha agradecido la confianza depositada por los madrileños en el Partido Popular el pasado 28 de mayo. También ha recordado el "valioso" ejemplo que significaron para él sus padres, Rafael y Ángela, ya fallecidos. Mientras tanto, en las tribunas han arropado a Almeida la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, expresidentes autonómicos como Esperanza Aguirre y también la pareja del alcalde, Teresa Urquijo y Moreno. 

"No puedo dejar de agradecer la confianza del presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, compañera de aventuras y desventuras", ha manifestado el alcalde. 

El primer edil ha aprovechado su discurso para valorar su primer mandato, en el que sus 15 concejales trabajaron en coalición con los 11 de Ciudadanos. Una legislatura que, a su juicio, sacaron adelante con "trabajo duro" y pese a la pandemia o la borrasca Filomena. 

Ahora, con casi el doble de representación, el alcalde considera que la responsabilidad  con el pueblo madrileño es "más grande". Sus "ejes" en esta nueva etapa versarán, sobre todo, en "consolidar el crecimiento económico" y afianzar a la capital como "el motor económico de España". También ha abogado por "afianzar el reequilibrio entre los 21 distritos". "Cada madrileño debe tener las mismas oportunidades, calidad de vida y servicios públicos", ha dicho. 

En este sentido, ha ahondado en "incrementar" la calidad de vida de los barrios y se ha comprometido en trabajar para la mejora del nivel de asistencia social de las personas más vulnerables. 

A su juicio, la capital se encuentra en el "mejor momento" de su historia, aunque "lo mejor está por llegar". En el caso de que vuelvan a "venir torcidas", como en la pandemia, Almeida no duda de que el pueblo de Madrid volverá a dar lo "mejor". A su vez, ha definido a la ciudad como "el mejor símbolo de la Constitución de 1978", el instrumento que ha garantizado la "mejor etapa de paz y prosperidad de la historia contemporánea" de España.