Madrid sí tuvo playa. Una playa artificial, claro. Se construyó durante la II República a sólo 15 minutos en coche de la Puerta del Sol. Pero cayó en desgracia y en el olvido. Ya se lo dijo Isabel Díaz Ayuso a Bertín Osborne en 2021: "Madrid tiene de todo, salvo la playa". Manuela Carmena también quiso poner arena y piscinas en Colón. La idea no fraguó.
Ahora, dos proyectos prometen convertirse en las mayores piscinas artificiales de Europa. Uno, anunciado hace unas semanas, surge por la colaboración entre el Atlético de Madrid y un grupo de empresarios que quieren montarlo cerca del estadio Metropolitano. El otro se pretende levantar en Alovera, Guadalajara, muy cerca de la frontera madrileña.
En la confluencia del río Manzanares con el arroyo del Fresno, junto al Monte del Pardo, se construyó la única playa urbana que llegó a funcionar bien y que, de hecho, acabó convirtiéndose en un icono madrileño. Fue obra del arquitecto Manuel Muñoz Monasterio, autor de la Plaza de Toros de Las Ventas y del Estadio Santiago Bernabéu. Se construyó entre 1932 y 1935.
Durante la Guerra Civil quedó seriamente dañada, pero se reedificó con éxito en 1947. La zona de baños sobrevivió hasta que la contaminación del río la condenó al abandono. Tras la contienda, también se levantó en este espacio un área recreativo-deportiva pensada para clases más acaudaladas. Años más tarde, estas instalaciones fueron utilizadas como club privado. Primero, fue Telefónica quien gestionó el complejo para sus empleados y socios. Y después, pasaron a manos de Playa de Madrid SA., una empresa del Grupo Cantoblanco de Arturo Fernández. En 2014, esta compañía fue desalojada tras dejar un agujero en el club de cientos de miles de euros.
El complejo pertenece hoy a Patrimonio Nacional, que no ha logrado, por ahora, recuperar la playa urbana que en su día refrescó a los madrileños ante el sofocante calor del verano.
Oasis en Colón
El Ayuntamiento de Manuela Carmena (2015-2019) también vio con buenos ojos instalar una playa urbana en la capital. Corría el año 2018 cuando comenzó a sonar con fuerza el proyecto 'MadBeach', promovido por la empresa Comanchería Inversiones S. L. La idea era levantar un parque acuático y de ocio en los Jardines del Descubrimiento, en la Plaza de Colón.
Carmena vio el proyecto con buenos ojos. Aunque este sueño playero se encontró enseguida con el rechazo de la oposición (PP, Ciudadanos y PSOE) y de diversos propietarios de barrios colindantes. El Ayuntamiento, ante la polémica, sacó a concurso público el proyecto para que otras empresas presentasen sus propuestas.
La consulta pública fracasó ahogada por los tiempos administrativos. Entonces, el Gobierno municipal pospuso la idea, quizá, para 2019, pero nunca más se reflotó el proyecto para instalar este peculiar oasis junto al Paseo de la Castellana.
Surf junto al Metropolitano
Hace unas semanas, otro anuncio asaltó los medios de comunicación. El plan, impulsado entre el Atlético de Madrid y las plataformas de inversión Stoneweg y Teras Capital, es montar en la futura Ciudad del Deporte, cerca del Cívitas Metropolitano, la playa urbana y el parque de olas más grande de Europa.
Los promotores quieren tener listo el parque en el primer trimestre de 2025. La idea es que se convierta en un destino de surf de clase mundial. La encargada de poner en marcha el sistema de generación de olas será la empresa española Wavegarden.
Una playa en el Corredor del Henares
Otro proyecto megalómano es el que el Grupo Rayet quiere construir en Alovera, uno de los municipios de Guadalajara que forma parte del Corredor del Henares. El proyecto lleva años sobre la mesa. Sus pasos están siendo lentos. "No es una piscina convencional. Es una gran laguna cristalina que cambiará el panorama local de una manera revolucionaria. El elemento central del proyecto es la gran lámina de agua de casi 25.000 m2 rodeada por una playa urbana", describe la compañía.
Según los plazos previstos, las obras arrancarán este 2023. El pasado mes de marzo se publicó un informe de los técnicos del Ayuntamiento que revela que el diseño final modifica el proyecto original presentado por la compañía. De una puntuación máxima de 40 puntos, la propuesta obtuvo una valoración de 16,6. En dicho informe, el último documento publicado en la Plataforma de Contratación Pública sobre el proceso, se exige a la compañía que dé aclaraciones sobre ciertos puntos y cumpla compromisos incluidos en los pliegos.
Según informa Guadalajara Diario, el Ayuntamiento deberá decidir ahora si acepta o no estos cambios hechos por la compañía sobre el proyecto original y si seguirá adelante con 'Alovera Beach'.