La arquitectura de Madrid encierra, en algunas ocasiones, secretos y curiosidades que pasan desapercibidas para los que transitan las calles, pero no tanto para los transeúntes más observadores. Tal es el caso de un curioso edificio de estilo modernista ubicado en la calle Montserrat, cuya fachada tiene algunos elementos decorativos realmente inesperados. 

Esta pequeña calle está ubicada en el distrito de Centro, cerca del Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque y la glorieta de San Bernardo. Aquí, en el número 12, un edificio con 6 balcones tiene en su fachada seis penes, dos por piso, y en su parte central, tres vulvas. Además, y para los más observadores, debajo de los balcones hay una fila de lo que podrían ser varias vaginas con las trompas uterinas o de Falopio. 

Lo cierto es que pocos esperan encontrar algo así en la fachada de un edificio madrileño en pleno centro. Otro de los elementos que aparecen en esta fachada es la fecha en la que se inauguró el inmueble: 1912, fecha que aparece dentro de un símbolo de infinito atravesado por 3 flechas.

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Por eso, el tratarse de un edificio tan antiguo, surgen varias dudas ¿Quién fue el arquitecto de este inmueble? ¿Nadie se dio cuenta de los elementos decorativos que componían su fachada? ¿Cuál es el motivo por el que el arquitecto quisiera decorar la facha del edificio con penes y vulvas?

La conocida como casa genital, es una obra del arquitecto Arturo Pérez Merino y, aunque parezca mentira, poco más se sabe tanto del autor como de su obra. Miguel Lasso de la Vega, arquitecto y gerente de la Fundación Arquitectura del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, mencionó en una entrevista a El Periódico de España que "A Pérez Merino se le perdió la pista muy pronto, cuando debería tener 40 o 40 y pico años". El arquitecto añade que "su obra se centra en las dos primeras décadas del siglo XX y luego desaparece. O falleció o se fue de Madrid... no sabemos bien".

Por otro lado, Óscar da Rocha, un doctor en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid, contó en una entrevista al mismo medio que "si el arquitecto municipal hubiera visto que eso era obsceno o que iba contra el decoro, probablemente habría hecho algún comentario", por ello afirma que "la gente no se dio cuenta y, pese a que es notorio, debió pasar desapercibido".

Según la periodista Ana Ayuso en su artículo sobre este inmueble, fue construido en origen para las clases medias de Madrid, algo que, 100 años después de que se levantara esta casa genital, ha cambiado mucho, pues a través del portal inmobiliario Idealista, se puede consultar el precio de las viviendas de Montserrat 12, que asciende a 622.000 euros. 

Además, el problema que suponen los pisos turísticos en las ciudades no es ajeno a este inmueble de Montserrat, 12, pues en la puerta figura un cartel en el que se informa a los vecinos de la prohibición de alquilar pisos turísticos en esta pequeña comunidad.