Desalojado por riesgo de derrumbe el solitario edificio de Bravo Murillo 336: vivían 15 okupas en su interior
Los policías vigilaron durante algunos días la zona para evitar nuevas okupaciones hasta que se tapiaron las entradas y ventanas del edificio.
1 marzo, 2024 19:26La Policía Municipal ha desalojado en los últimos días dos edificios okupados de la calle Bravo Murillo y de la calle Azucenas, en el distrito de Tetuán, por riesgo de derrumbe, ha confirmado a Europa Press fuentes policiales.
El edificio correspondiente al número 336 de la calle Bravo Murillo fue desalojado el 20 de febrero. Allí vivían en deplorables condiciones, sin luz ni agua, desde hace años una quincena de ciudadanos magrebíes, algunos con antecedentes, que habían usurpado unas viviendas propiedad de una empresa.
La Policía Municipal y los Bomberos ya habían intervenido en el lugar en varias ocasiones, pero el desalojo aconteció cuando un 'rider' denunció que le habían robado su bicicleta eléctrica y que estaba dentro de ese edificio.
Al llegar los agentes, comprobaron el estado de ruina de los inmuebles anexos, que certificaron posteriormente los Bomberos. Así, ante el riesgo de derrumbe, desalojaron a todos los moradores. Los policías vigilaron durante algunos días la zona para evitar nuevas okupaciones hasta que se tapiaron las entradas y ventanas del edificio.
Este inmueble, construido posiblemente a finales del siglo XIX, es muy singular en la zona. Se trata de un edificio de tres plantas, siendo la inferior un comercio dedicado al mobiliario de casa y baño cerrado desde hace años.
Le franquean dos solares. El del número 334 fue un edificio de viviendas que fue demolido tras su desalojo por los Bomberos en agosto de 2015 al comenzar a agrietarse una de las fachadas. Ninguna persona resultó herida.
El futuro del edificio: ¿pisos de lujo?
Tras la demolición del edificio del 334, apareció en este solar una valla publicitaria con un cartel en el que se anunciaban las viviendas que ocuparían este solar. Tal y como publicó Somos Tetuán en febrero de 2022, este nuevo bloque de viviendas no sólo ocupará la parcela del 334, sino que se desarrollará también sobre la del número 336 de Bravo Murillo.
Por otro lado, el diario Expansión publicó en mayo de ese mismo año que estos pisos, de entre una y tres habitaciones, saldrían al mercado con precios desde los 350.000 euros. Las viviendas contarán con zonas comunes, jardín, piscina exterior, gimnasio, coworking y gastroteca en la terraza. Los inmuebles de esta promoción, según el citado digital, se entregarán en 2025. Detrás de este proyecto está la firma inmobiliaria Nidom, que no ha querido responder a las preguntas de este periódico sobre el estado actual del proyecto.
Tal y como figura el Registro de la Propiedad, la superficie que ocupan las parcelas del 334, 336 y 338 de Bravo Murillo pertenecen a Guindalera Inversiones S.L., cuyo administrador único es Daniel Loureda López, el mismo empresario que administra Nidom Homes S.L. De hecho, a través de Internet, se puede consultar la memoria de calidades del proyecto elaborado por esta compañía.
Daniel Loureda es exconsejero delegado de Testa e hijo del expresidente y fundador de Sacyr José Manuel Loureda. En 2015, Daniel dejó la famosa constructora para fichar por un portal inmobiliario especializado en activos terciarios. En estos momentos, según los datos mercantiles recogidos por eInforma y consultados por este diario, Loureda aparece como administrador único de once sociedades.