El encanto de Madrid se extenderá más allá de las Cuatro Torres con un gran parque y área recreativa que se convertirá en la zona verde que simbolice la puerta de entrada al prometedor 'barrio' Madrid Nuevo Norte.
Un nuevo espacio de oficinas, restauración, viviendas asequibles y un paseo arbolado sobre uno de los túneles que eliminarán el tráfico. Todo ello es lo que el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida tiene planeado construir en el tramo final de la Castellana.
El Ayuntamiento de Madrid aprobó este jueves el contrato para la redacción del proyecto y la ejecución de las obras de soterramiento del paseo de la Castellana entre la calle de Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30. Entre las exigencias de la licitación de las obras está la de construir sobre ese túnel, en los 70.000 metros cuadrados de espacio liberado, un espacio público para el disfrute de los madrileños.
El ámbito generado sobre el túnel estará compuesto de varias zonas, todas ellas rodeadas de una arboleda perimetral. En total, está previsto plantar alrededor de 670 árboles.
El nuevo espacio que gana la zona de Madrid Nuevo Norte contará con un auditorio al aire libre para celebrar en él eventos y actuaciones. En principio, este será abierto para quien quiera hacer uso de él, ya que se creará una colina con grada para actividades diversas.
Otros de los focos de atracción del futuro parque serán la gran fuente de chorros con espectáculos programados y juegos de agua, y una amplia plaza central accesible para personas con movilidad reducida. Esta última está configurada lo más libre de obstáculos posible en el centro del paseo.
Pero si algo va a ser el símbolo de la zona verde, será la pérgola monumental de grandes dimensiones que se construirá en el extremo norte en un espacio diáfano. Según detallan desde el Área de Obras del Ayuntamiento, esperan que se conviertan en el monumento emblemático de la zona.
A todo ello se unirá un pequeño pinar que integrará los árboles que ya se encuentran allí con nuevas plantaciones que servirán para reforzar la zona de recreo. Bajo la sombra de los árboles, se establecerán varios espacios de parques de juegos infantiles, elementos de calistenia y circuitos saludables para mayores, todos ellos comunicados por caminos.
Finalmente, el ámbito quedará rematado por una serie de nuevos jardines que cubrirán las rampas del túnel. Todo contará un carril bici y elementos de mobiliario urbano como bancos, papeleras y fuentes de agua potable.
El nuevo túnel
Bajo el parque se encontrará el soterramiento, que tendrá una longitud de 820 metros. Integrará en un solo ámbito continuo varias zonas: el entorno de las cinco torres y el Hospital La Paz, la antigua colonia de la EMT, el futuro centro de negocios que contempla Madrid Nuevo Norte y la materialización del remate norte del paseo de la Castellana como eje estructurante norte-sur de la ciudad.
Una vez construido el túnel, en superficie sólo se permitirá la circulación del transporte público y el tráfico local de acceso a los edificios. Además de las entradas norte y sur, se plantean más rampas de entrada y salida al túnel desde los ejes de Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y acceso a Chamartín para garantizar las actuales circulaciones del ámbito y la conectividad de los viarios locales con el Nudo Norte a través del paseo de la Castellana.
El diseño del túnel se ha realizado en dos niveles con el objetivo de minimizar el impacto en el arbolado existente y poder conservar el mayor número de ejemplares, especialmente los de mayor porte, como las coníferas ubicadas en el lateral este. Ese segundo nivel del túnel será el que, en un futuro, permitirá conectar la Castellana con el barrio de Begoña y el nuevo desarrollo de Madrid Nuevo Norte, salvando el Nudo Norte. En este sentido, este proyecto prevé dejar las infraestructuras preparadas para ejecutar dicha conexión.
El nuevo túnel contará con tres carriles en sentido norte y cuatro en sentido sur, mientras que para la futura prolongación se dispondrá un único vano para dos carriles.