Madrid Capital

Así serán los toldos para dar sombra en la Puerta del Sol: la 'sartén' de la plaza seguirá hasta 2025

La instalación que ayudará a protegerse del sol en los meses de más calor ya tiene el 'ok' final de la Comisión Local de Patrimonio Histórico.

17 julio, 2024 02:09

La icónica Puerta del Sol, con sus 163 años de historia, finalmente tendrá toldos para proporcionar sombra a los viandantes, aunque no será hasta el verano de 2025 cuando se complete la instalación. La Comisión Local de Patrimonio Histórico ha dado su visto bueno al proyecto, con la condición de ver in situ una muestra de los anclajes y de la tela que se utilizarán una vez adjudicado el contrato.

Desde que finalizaron las obras de remodelación integral de la Puerta del Sol, el Ayuntamiento de Madrid ha trabajado en diversas soluciones para crear espacios de sombra en este emblemático lugar. Inicialmente, el proyecto ganador del concurso organizado en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid no incluía elementos de sombra. Sin embargo, la necesidad de estos se hizo evidente tras la finalización de las obras.

Una propuesta inicial para plantar árboles fue rechazada por la Comisión de Patrimonio debido a que su ubicación no respondía a criterios urbanísticos ni patrimoniales. En su lugar, se decidió trabajar en una solución más adecuada y respetuosa con el entorno protegido de la plaza. Esta tarea recayó en el equipo de arquitectos liderado por José Ignacio Linazasoro, quien ya había trabajado en la reciente remodelación de la plaza.

El diseño aprobado consiste en una estructura auxiliar de carácter no permanente que se instalará durante los meses más calurosos y se desmontará posteriormente. Los toldos se colocarán sobre el paseo semicircular norte de la plaza y sobre los nuevos bancos de granito.

La estructura estará compuesta por mástiles de acero inoxidable anclados a los bancos a través de tubos roscados con tensores que se fijarán a las fachadas de los edificios circundantes. Sobre estos tensores se instalarán piezas textiles de color claro.

Un proceso de un año

El Ayuntamiento de Madrid, tras recibir el dictamen favorable de la Comisión de Patrimonio el pasado 12 de julio, procederá a licitar la fabricación, montaje e instalación de los toldos.

Se espera que todo el proceso administrativo culmine a tiempo para que los toldos puedan ser colocados en verano de 2025, poniendo fin a la situación que ha llevado a que la Puerta del Sol sea apodada "la sartén" debido a la falta de sombra.

La Puerta del Sol fue declarada Bien de Interés Cultural, lo que complica el diseño de estas instalaciones y ha requerido que diferentes ingenieros hayan debido estar involucrados. Además, se han desarrollado numerosos cálculos y análisis.

Es uno de los puntos más transitados de la ciudad. Cabe recordar que allí se encuentra la mayor estación de Metro de Madrid, además de la estación de Cercanías de Adif, así como innumerables galerías de servicios e infraestructuras

Lugar histórico

El lugar ha sido testigo de múltiples cambios a lo largo de su historia. Sin embargo, esta será la primera vez que se instalen elementos para proporcionar sombra, una mejora que busca aumentar el confort de los madrileños y turistas que visitan este emblemático lugar.

La Puerta del Sol ha sido testigo de innumerables eventos históricos desde su configuración actual entre 1858 y 1862. Su origen se remonta al siglo XV, cuando era uno de los accesos a la ciudad amurallada.

Con el tiempo, se convirtió en un punto neurálgico con la construcción de la Casa de Correos en 1768 y la instalación de la torre del reloj en 1866. La plaza ha albergado importantes eventos y manifestaciones, y se ha transformado con varias reformas, como la peatonalización reciente, para adaptarse a las necesidades modernas sin perder su carácter histórico.

En 2025, la instalación de los toldos marcará otro hito en la evolución de la Puerta del Sol. Esta mejora busca proporcionar sombra y comodidad a los transeúntes, representando un esfuerzo por equilibrar la modernización con la preservación del patrimonio cultural.

Este cambio no solo añadirá funcionalidad a la plaza, sino que también reforzará su importancia como punto de encuentro en Madrid, respetando su historia y valor simbólico, al mismo tiempo que protege del sol a todo el que quiera disfrutar de los encantos de este eje madrileño.