El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida ha ordenado retirar los patinetes eléctricos de alquiler que operan en la capital desde 2023. Las tres empresas que se reparten el pastel de las 6.000 licencias -Lime, Dott y Tier Mobility- tienen menos de dos meses para recoger para siempre estos vehículos de movilidad personal. El Gobierno municipal ha tomado esta decisión porque "no se han cumplido" las condiciones acordadas con las compañías que ofrecen este servicio. 

Así lo ha confirmado el alcalde de la capital en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la primera del nuevo curso político. "Hemos instado al delegado del área de Medio Ambiente [Borja Carabante] a que inicie el procedimiento de revocación de las autorizaciones de las empresas concesionarias de patinetes en la ciudad", ha anunciado el primer edil.

En 2023 -ha recordado- el Consistorio decidió autorizar las 6.000 licencias "bajo una serie de condiciones estrictas" que "pretendían garantizar la compatibilidad de moverse en patinete" y que "no hubiera riesgo para la salud de los ciudadanos".

Una vez que se confirme definitivamente el proceso de revocación, Cibeles no tiene previsto otorgar nuevas licencias. En su lugar, considera que en la ciudad hay alternativas, principalmente BiciMad, para que los usuarios de los patinetes no los "echen de menos"

El Área de Urbanismo ha recordado que uno los "principales problemas" del alquiler de patinetes era el estacionamiento indebido. Ante ello, el modelo de autorizaciones que se estrenó en 2023 introdujo una mejora: que la empresa contara con desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes que únicamente en las zonas habilitadas en el distrito Centro. En el resto de la ciudad, podían estacionar fuera de las reservas específicas y siempre que no existiera una plaza para motos, bicis, ciclomotores y VMP a menos de 50 metros. 

La tecnología, además, impedía supuestamente iniciar o finalizar el trayecto en las calles de prioridad peatonales, en las aceras o en espacios peatonales contiguos a parques históricos. 

"Sin embargo, los técnicos municipales no tienen constancia de que esta tecnología se haya implementado en los patinetes de las tres empresas y, como han podido comprobar, circulan o estacionan en lugares prohibidos", añade el Área que dirige Borja Carabante. 

Asimismo, tampoco se habían desplegado todas las licencias que se habían autorizado el año pasado ni con la distribución geografíca por distritos. 

La 'maldición' de los patinetes

La historia de los patinetes de alquiler en la capital se remonta a agosto de 2018, cuando la entonces alcaldesa Manuela Carmena los desplegó por primera vez. Desde entonces, este mercado ha sido un quebradero de cabeza para las sucesivas administraciones municipales. Durante el mandato de la exmagistrada se llegaron a autorizar 8.610 licencias que se repartían cerca de una quincena de empresas.

Por aquel entonces, había cierto caos: algunas de las firmas llegaron a abandonar el marcado directamente sin avisar. También sufrían problemas de vandalismo en los patinetes desplegados fuera de la M-30.

En sus primeros meses como alcalde en 2019, José Luis Martínez-Almeida abordó el asunto para reordenar el modelo de autorizaciones. A finales de 2022, en las calles y aceras de Madrid operaban seis empresas con 4.281 vehículos desplegados. Y, en 2023, Cibeles limitó a tres los operadores que podían ofrecer el servicio: Lime, Dott y Tier Mobility. Cada una de ellas puede tener desplegados hasta un máximo de 2.000 patinetes.

De las 6.000 totales, 3.600 licencias eran para patinetes ubicados dentro de la M-30 -Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán y Chamberí- y 2.400 fuera de este anillo.