El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en el Pleno extraordinario donde se han aprobado los presupuestos de 2025.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en el Pleno extraordinario donde se han aprobado los presupuestos de 2025. Ayuntamiento de Madrid

Madrid Capital

Almeida aprueba sus segundos presupuestos con mayoría absoluta y acepta 37 de más de 530 enmiendas de la oposición

M. T.
Publicada

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha conseguido sacar adelante su sexto presupuesto con el voto del PP en solitario y el 'no' de Más Madrid, PSOE y Vox, unas cuentas para 2025 de 6.277 millones de euros, que incorpora 37 enmiendas parciales de las 532 presentadas y en el que aparece la nueva tasa de basuras, aprobada con la luz verde también a las ordenanzas fiscales.

El proyecto de presupuesto para 2025 ha registrado 544 enmiendas, tres de ellas a la totalidad, firmadas por cada uno de los grupos de la oposición, las tres tumbadas, informa Europa Press. 

El presupuesto del Ayuntamiento de Madrid para 2025 ascenderá a 6.277 millones, un 5,7% más que en el ejercicio actual, concretamente 338 millones más, con partidas destinadas a proyectos como el soterramiento de la A-5 y del tramo final del Paseo de Castellana o el cubrimiento de la M-30 a la altura de Ventas, además de contemplar la construcción de once promociones con un total de 865 viviendas.

La delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, ha destacado en el Pleno extraordinario que el presupuesto de 2025 se caracteriza por su "rigor, realismo y prudencia". "Apuesta por la sostenibilidad económica garantizando un equilibrio entre el crecimiento económico, la estabilidad financiera y la solvencia de las cuentas municipales. Prueba de esta solvencia es que con nuestros ingresos corrientes financiamos el gasto corriente", ha destacado.

El informe de la Intervención General arroja un superávit presupuestario de 181 millones de euros. "Lo más importante es un presupuesto fundamentalmente social que persigue el bienestar de toda la comunidad", ha subrayado.

Hidalgo ha puesto en valor la importancia de tener aprobados los presupuestos porque "permiten planificar y ejecutar las políticas públicas de manera ordenada, previsible y con absoluta transparencia". "Son la mejor garantía de estabilidad de un Gobierno y de sus proyectos generando confianza a los ciudadanos", ha lanzado, en alusión indirecta al Estado.

Tasa de basuras

Con la luz verde a las ordenanzas fiscales, aparece como novedad la tasa de basura. Los técnicos de la Agencia Tributaría de Madrid han cuantificado los ingresos por esta nueva tasa en torno a los 296 millones de euros, una cantidad que supone unos ingresos netos adicionales de 256 millones de euros para 2025, si se descuentan los 40 millones de euros que se ingresan por la actual Tasa de Residuos Urbanos de Actividades (TRUA) al derogarse por tratarse de gravámenes incompatibles.

El criterio para calcular la cuota de la tasa se ha construido mediante la suma de una tarifa básica, que pagarán todos los inmuebles por la disponibilidad del servicio de recogida y tratamiento de residuos, junto a una tarifa por generación.

Para el cálculo de la tarifa básica se ha tenido en cuenta el dato del valor catastral individual de cada vivienda o local mientras que para la de generación se ha tomado en consideración la cantidad de residuos generados y el porcentaje de calidad de la separación de cada uno de los 131 barrios de la ciudad, aportado por el Parque Tecnológico de Valdemingómez.

El número de inmuebles que pagará la tasa está en torno a 1,7 millones quedando exentos los garajes y trasteros asociados a una vivienda porque no generan residuos. Tampoco los solares y edificios en estado de ruina. Las viviendas vacías y los locales donde no se desarrolle actividad sólo pagarán la parte correspondiente a la tarifa básica por disponibilidad del servicio.

En el caso de las viviendas, el recibo medio que habrá que pagar se sitúa en los 141 euros, mientras que los inmuebles de uso comercial tendrán una cuota media de 310 euros. La tasa se reclamará al propietario del inmueble, quien a su vez podrá repercutirla en el inquilino.

En 2025, según establece la ley, se remitirá a cada contribuyente una notificación de alta en la matrícula de la tasa con su correspondiente liquidación, estableciéndose un plazo de dos meses para el pago a partir de la recepción de la notificación. Ya en los años posteriores no será necesaria esta notificación individualizada al gestionarse mediante el sistema de matrícula, igual que se hace con el IBI.