Ayuso defiende su plan: "No hay que cerrar Madrid sólo porque las demás comunidades cierren"

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha confirmado este jueves que si el Gobierno no cambia el decreto de estado de alarma para que pueda hacer un cierre por días, la Comunidad de Madrid seguirá abierta y ha insistido en su plan: "No porque las demás comunidades cierren, Madrid tiene que cerrar también" .

En una entrevista a la Cope, Isabel Díaz Ayuso ha destacado que no ha encontrado "ningún informe que avale el cierre por siete días de toda la comunidad" y que seguirá negociando con el Gobierno para que le permita hacerlo sólo por días. 

Sobre la reunión de este miércoles con los presidentes de Castilla La Mancha y Castilla y León, la presidenta ha señalado que "ellos dos llegaron a un consenso y yo les he dicho que quería una solución distinta, este cierre por días, y que iba a hablar con el Presidente para que me lo permitiera". 

Sin embargo, Ayuso sí recomienda a los madrileños que salgan lo menos posible estos días. "Se recomienda, y es lo suyo, que la gente esté lo menos posible en lugares muy frecuentados, que salga lo justo, y que evite realmente lo preocupante que es las reuniones privadas, las fiestas y los entornos universitarios", ha afirmado. 

En este punto, ha recordado que Madrid y otras autonomías "todavía" están viendo qué decisión tomar por lo que siguen abiertas y tendrían la posibilidad de moverse de un lado a otro aunque ella "no" lo recomienda.

La dirigente madrileña ha vuelto a defender que lo mejor es ir "a los confinamientos selectivos" y localizar a las personas que están contagiando para que el resto siga con su vida. Para Ayuso, si no "esto va a ser una ruina".

Aguado insiste en el cierre

Los desencuentros dentro del Gobierno de la Comunidad siguen siendo visibles. El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, sigue abogando por el cierre perimetral de la autonomía hasta el 9 de noviembre. 

Según han indicado fuentes de Vicepresidencia, el dirigente madrileño critica que a 24 horas de que empiece el puente, los madrileños siguen sin saber qué deben hacer. Para el vicepresidente, "es normal que estén cabreados".