Mientras el Gobierno enfría la posibilidad de que haya turismo nacional en Semana Santa después de darlo casi por hecho, la Comunidad de Madrid no descarta que pueda existir cierta normalidad para esas fechas en la región.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha señalado que "como Gobierno liberal nos gustaría que no hubiera restricciones en Semana Santa, aunque ha reconocido que "es precipitado" hablar de ello cuando quedan dos meses. "Hay que conseguir la estabilización de los casos y ser prudentes. Si lo conseguimos, veremos", ha dicho en rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Así, ha adelantado que no hay visos de que se impongan más restricciones en la región y ha remarcado que "la pérdida de derechos y libertades en Madrid es histórica".
Una IA de 1.000
Con una incidencia acumulada que roza los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, cuatro veces más que el nivel de riesgo extremo establecido por Sanidad y las comunidades autónomas, Aguado ha defendido la "correcta" estrategia de Madrid contra la Covid, que comenzará este viernes a levantar las primeras restricciones. Desde ese día se ampliará de cuatro a seis las personas que pueden estar en una misma mesa en una terraza y no se descarta que en los próximos días sean más las restricciones que se suavicen.
"Nos gustaría levantar el toque de queda mañana mismo pero, por ahora, no podemos", ha señalado. En este punto, en planteamiento del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es retrasarlo en cuanto sea posible a las 00:00 horas, algo que beneficiaría a la hostelería, a la que no podrán más restricciones argumentando que "los contagios se están produciendo de forma mayoritaria en casas, de ahí que se prohiban las reunciones en ellas".
No habrá más restricciones a bares
Sobre la mesa de la Comunidad de Madrid no está en cierre de bares y restaurantes como ya han hecho varias regiones, como Cataluña, Galicia, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. "A lo mejor en la primera ola no lo sabíamos, o en la segunda tampoco, pero ahora sabemos que los cierres totales de hostelería no están contribuyendo a reducir la incidencia acumulada", ha afirmado Ignacio Aguado. "No somos partidarios de los cierres totales, hay que huir de ellos, son la peste", ha añadido.
Por ello, la estretagia de Madrid pasa por no ser más restrictivos, salvo en lo que se refiere a las zonas básicas de salud, que seguirán formando parte de la estrategia de la Consejería de Sanidad para frenar la tercera ola de la Covid.