La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso (PP), ha reprochado este miércoles al vicepresidente regional, Ignacio Aguado (Cs), que no haya consultado con la Consejería de Sanidad su propuesta de que los ciudadanos vacunados puedan moverse libremente en Semana Santa, puesto que son las autoridades sanitarias las que deciden qué medidas tomar.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Aguado se ha mostrado partidario de que las personas vacunadas puedan moverse libremente por todo el territorio nacional, aunque ha sostenido que "lo suyo" sería que el Gobierno de España marcara una estrategia de movilidad para todo el país y no solamente para Semana Santa.
"Me sorprende que después de dos horas de debate en el Consejo de Gobierno no lo hayan comentado, las competencias en materia de sanidad las tiene un consejero que estaba allí presente y al que no se le ha consultado", ha expresado Ayuso a los medios en un acto en Pozuelo de Alarcón.
Ayuso ha dicho que propuso esta medida en agosto para que los ciudadanos vacunados y que tengan anticuerpos por haber pasado la enfermedad "empiecen a tener una cierta libertad", pero se quedó "sola".
"Pero esas decisiones las tomo con mi equipo sanitario", ha aseverado Ayuso, que ha pedido dejar a la Consejería de Sanidad decidir qué medidas hay que ir tomando en función de cómo evoluciona la pandemia.
¿Cerrar Madrid?
Asimismo, Ayuso no es partidaria "a priori" de cerrar la región en Semana Santa, ya que “abrir o cerrar una comunidad a estas alturas no soluciona nada” y considera positivo el turismo si se cumplen “en todo momento” las recomendaciones sanitarias. “Como queda mucho no se puede valorar, pero yo no soy partidaria, a priori, de cerrar Madrid”.
Ayuso es consciente de que "muchas personas necesitan ir organizándose", pero ha insistido en que no puede valorar de forma definitiva el cierre de Madrid porque para que el Gobierno regional "acierte" en sus decisiones tiene que esperar hasta 15 días antes, ya que es "cuando se sabe exactamente la evolución que va a tener la curva y por tanto, el contagio" de coronavirus.
En su opinión, “abrir o cerrar una comunidad a estas alturas no soluciona nada”, y ha señalado que, aunque a partir de noviembre los presidentes regionales empezaron a cerrar perimetralmente sus comunidades, para ella “no tiene por qué ser una práctica habitual o constante”.
La presidenta madrileña ve positivo que los ciudadanos puedan ir a sus segundas residencias o que turistas de otros puntos de España u otros países vengan a los museos de la región o a "mover" la economía madrileña a través de los comercios y restaurantes, mientras se cumplan “siempre y en todo momento” las recomendaciones sanitarias.
"El toque de queda no se mueve"
En la actualidad, la Comunidad de Madrid permanece abierta aunque hay en vigor medidas para tratar de contener el avance del coronavirus, como el toque de queda de 23.00 a 6.00 horas y el cierre de bares y restaurantes a las once de la noche.
Por el momento, Ayuso (PP) no es partidaria de modificar el horario del toque de queda, pese a que el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado (Cs), comentó que el Gobierno regional decidiría en los "próximos días" si levanta o no esta medida
Ayuso lo descarta ya que las UCI están todavía en una situación "complicada" y el panorama “puede cambiar en cualquier momento y darnos un susto, así que por ahora la actividad va a quedar como hasta ahora”.