El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas afrontan este miércoles un Consejo Interterritorial clave para el control de la epidemia de la Covid-19: decidir si se permitirá o no la movilidad entre regiones durante las fiestas de Semana Santa.
Levantar el cierre perimetral que lleva vigente desde enero, con motivo del control de la tercera ola de coronavirus, es el principal punto de debate. La gran mayoría de las autonomías llegarán a la cita de hoy con la firme decisión de que no se repita el "error" de las navidades.
Según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, comunidades socialistas y populares están presionando a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para que no deje en manos de los gobiernos autonómicos esta decisión. De esa forma, evitarían que regiones como Madrid (que ya ha manifestado su intención de abrir fronteras) pudieran hacerlo.
La preocupación de la mayoría de estos líderes regionales es que se repita el efecto de las navidades y la movilidad entre regiones, junto con el incremento del contacto social, provoque una cuarta ola de coronavirus.
Muchas regiones con costa, que pueden ser más propensas a recibir turistas en este tipo de fechas, se han manifestado ya en contra de una apertura de fronteras. Prueba de ello son la Comunidad Valenciana y Murcia, cada una de un signo político.
De hecho, fuentes autonómicas hecen un llamamiento a la prudencia y apuestan por que este sea el momento de unirse "sin miramientos políticos". "No se deben repetir divisiones según el color de cada gobierno", insisten.
Madrid se lo plantea
Por el momento, ha sido Madrid el verso libre en lo que se refiere a levantar las limitaciones por Semana Santa. Mientras su vecina Castilla-La Mancha anunciaba este martes su intención de mantener el confinamiento perimetral 10 días más y dejaba entrever su objetivo de alargarlo a Semana Santa, Isabel Díaz Ayuso dejaba la puerta abierta a relajar las medidas.
La presidenta de la Comunidad de Madrid aseguraba que tenía que estudiar "cómo evoluciona la situación" para conjugar su objetivo de "proteger vidas" y no poner "aún más en peligro a nuestra maltrecha economía".
Junto a ella, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, se mostraba partidario de que la Comunidad de Madrid no tuviera "cierre perimetral durante la Semana Santa para facilitar la llegada de turistas a la región y la capital del país". Todo ello, si los datos epidemiológicos lo permien.
Pero la visión de la Comunidad de Madrid no es la defendida por el resto de comunidades del PP. Fuentes autonómicas del partido han informado a este medio su disposición a mantener las fronteras cerradas: "No estamos para abrir en Semana Santa".
Protocolo ¿único?
La ministra de Sanidad ya anunció hace unas semanas que el Comité de Salud Pública estaba elaborando un documento de medidas conjuntas para la Semana Santa. El problema es que Carolina Darias no pudo confirmar si se trataba de un documento de mínimos o si sería vinculante.
Por el momento, lo que sí se conoce del documento marco es que será "flexible" e intentará adoptar unas reglas del juego comunes pero no homogéneas. Es decir, no imponer a todos el mismo tipo de restricciones, sino equipararlas a su situación epidemiológica.
La idea de no unificar sobre un documento estático ha sido defendida por el director del Centro Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. El experto aconsejó que no se plantearan medidas comunes porque "la situación epidemiológica es muy diferente".
Estado de alarma
El problema de Darias es el mismo que afrontó el exministro de Sanidad, Salvador Illa, durante la campaña navideña. El catalán prometió que España no tendría "diecisiete navidades diferentes", pero cada región tomó sus propias decisiones por falta de acuerdo y de una norma única estatal.
La actual redacción del estado de alarma ata al Gobierno de pies y manos. No puede forzar a las regiones a tomar medidas más estrictas sin modificarlo y pasar por el Congreso de los Diputados.
Carolina Darias ha dejado claro que salvar la Semana Santa no estaba entre sus prioridades. Así lo manifestó a mediados del mes de febrero cuando aseguró que la relajación de medidas debía esperar a tener una incidencia de 50 casos por cada 100.000 habitantes.
En estos momentos, la incidencia acumulada en España es de 168 y ha bajado en 731 desde el 28 de enero. Fue entonces cuando el país alcanzó su incidencia acumulada más alta de la tercera ola con 899 casos por cada 100.000 habitantes.
Noticias relacionadas
- La sanidad prescindió de 11.325 empleos en plena tercera ola de la Covid
- Sanidad aconseja tomar paracetamol antes de ponerse la vacuna de AstraZeneca
- España supera los 4 millones de parados y registra la mayor subida del desempleo en febrero desde 2013
- La vuelta al verano de la Covid-19 en España: la incidencia semanal ya está como en agosto
- Madrid pide quitar el toque de queda en los "próximos días" y no cerrar en Semana Santa