Ángel Gabilondo será el candidato del PSOE madrileño a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones del 4 de mayo. Los socialistas, obligados a una designación urgente por la convocatoria anunciada por Isabel Díaz Ayuso el miércoles, han optado por quedarse con su actual líder y que ya ganó los comicios en 2019, sin obtener una mayoría suficiente.
Todo lo anterior queda a expensas de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ya ha recibido el recurso de la Mesa de la Asamblea en contra el decreto de convocatoria de elecciones, y de la controversia sobre si prevalecen las mociones de censura registradas por Más Madrid y el propio PSOE.
Díaz Ayuso llamó a las urnas como reacción a la moción de censura de PSOE y Ciudadanos al PP en la Región de Murcia, temiendo ser la siguiente, y cogió a los socialistas madriños a contrapié, ya que Gabilondo estaba de salida, como deslizó recientemente el secretario general, José Manuel Franco, que le situó como un "magnífico" Defensor del Pueblo.
Gabilondo, agradecido
Pero Gabilondo se queda y está agradecido por la confianza para representar a "tantísimos ciudadanos". "Es necesario otra manera de gobernar. Yo he demostrado en todo momento mi firme determinación a representar esa voluntad de la ciudadanía", ha declarado en sus primeras palabras tras saberse candidato.
Eso sí, sigue pensando en que el hecho de ir a elecciones es "una irresponsabilidad" en medio de "una pandemia" y en una situación "tan difícil". "Es también una fiesta democrática y una voluntad necesaria que Madrid necesita un gobierno distinto", ha concluido.
Desde el miércoles, Gabilondo había mantenido que sería candidato si el PSOE así lo consideraba y que respetaría la decisión contraria, dispuesto a facilitar el paso a un aspirante más fuerte a ojos de Ferraz o Moncloa. "Tengo convicción y motivación, pero le corresponde al PSOE", insistió este jueves.
En cualquier caso, hay que esperar a que se pronuncie el TSJM, a lo que, como apuntaba Gabilondo, hay que añadir la pandemia, en la que ya se han celebrado tres comicios autonómicos: Galicia, País Vasco y Cataluña. Desde el Gobierno central, su portavoz, María Jesús Montero, consideró este jueves "una locura" celebrar elecciones ahora tanto por la situación sanitaria como por la "situación económica tan grave que vivimos".