Una de las anomalías de las elecciones municipales del 28 de mayo tiene nombre y apellidos: Óscar Joaquín Robles Hernández. Este hombre de 58 años, padre de dos hijos, logró la única victoria para el partido de Santiago Abascal en un Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid. Fue el candidato más votado. Que llegue a la Alcaldía dependerá, en cualquier caso, de si el PP decide apoyarle. Robles no reside en Rascafría de lunes a viernes. En este municipio tiene un chalet que utiliza de segunda residencia. "Viene lo máximo que puede", comenta Juan, un hostelero que considera que el respaldo a Vox ha sido un "voto de castigo" contra los políticos municipales que han gobernado hasta la fecha.
Rascafría es un pequeño pueblo de la Sierra de Guadarrama. Se encuentra a unos 100 kilómetros al norte de Madrid, asentado en el Valle del Lozoya. Es un municipio tranquilo y conocido por el monasterio de Santa María del Paular. La edad media de sus habitantes es de 48 años -4,8 más que la media provincial- y la renta, 19.950 euros al año. Si uno recorre sus calles, se encontrará con un buen puñado de hoteles rurales. Porque, en palabras de Juan, la economía de Rascafría vive del "turismo y las vacas": "No tenemos otra opción". De hecho, uno de cada diez empleados trabaja en el sector servicios.
Trabajadores de algunos negocios del pueblo no conocen en persona al político que ha ganado las elecciones locales. Otros sí, pero "de vista". El hostelero Juan, del restaurante Casa Juanito, sí que tiene más contacto con él. Asegura que ambos realizaron la mili juntos en Torrejón de Ardoz. Robles, según Juan, lleva yendo a Rascafría "muchos años". Al principio, se alojaba en "casas alquiladas". Después, se "compró" un chalet, lo "arregló" y ahora lo utiliza como segunda residencia de jueves a domingo. Juan describe al candidato como un hombre "normal", que "no se mete con nadie" y que se "toma sus botellines" como cualquier vecino. "Está integrado en el pueblo", señala.
Pese a la inesperada victoria, Vox apenas da detalles sobre su baza ganadora de Rascafría. En la página web de la formación, explican que Robles se diplomó en Ciencias Empresariales en la Universidad Complutense de Madrid y que ha "desarrollado toda su vida profesional en puestos de responsabilidad en el ámbito de la gestión empresarial y la transformación digital", además de ser "experto en I+D+I". "Ha participado activamente en Vox desde su afiliación en 2018, siendo coordinador de Vox en el municipio y demostrando que tiene la capacidad y el liderazgo ideal para ponerse al frente de la candidatura", argumentó el partido en una publicación de principios de abril.
Otras fuentes consultadas confirman que el candidato "no es del pueblo", pero que tiene "un chalet de segunda residencia en Rascafría". Robles, añaden, tuvo una "empresa de artes gráficas". Las elecciones del 28-M han sido las primeras del empresario y de Vox en este municipio. Ni el candidato ni su partido han respondido a las preguntas de Madrid Total.
Baile de siglas políticas
Aunque Rascafría sea un pueblo de poco más de 1.730 vecinos, su historia electoral es más compleja. Es difícil averiguar el sentir político que domina en el municipio. En las generales votan claramente al bipartidismo: PP y PSOE han ganado seis veces cada uno desde los comicios de junio de 1986. Pedro Sánchez fue el más votado en las dos elecciones de 2019, con un Vox y un PP prácticamente a la par en porcentaje de voto.
En las autonómicas, en cambio, casi siempre gana el Partido Popular. Los socialistas sólo superaron a los populares en las convocatorias de 2019 y 1991. Eso sí, como segunda fuerza en las autonómicas, los porcentajes del PSOE en la localidad casi siempre han sido buenos.
El voto local es el más difícil de descifrar. En los últimos tiempos, por el Ayuntamiento han desfilado alcaldes del PP y de partidos vecinales. En 2003, 1999 y 1987 el partido más votado fue el socialista. Y el municipio, según Juan, el hostelero, tiende al socialismo. El actual alcalde, sin embargo, es el popular Santiago Marcos, pero cuenta en su gobierno con dos concejales de SSRO, 'Socialistas de Rascafría y Oteruelo'. No se debe confundir a esta formación con el PSOE, que tiene a su propio edil en el Ayuntamiento.
Hace unos años, se produjo una fuerte polémica en el seno del PSOE municipal. En las elecciones de 2015 resultó ganador otro partido vecinal, la 'Candidatura Vecinal Rascafría-Oteruelo' (CVRO). Superó en votos al PSOE, a CQR (Como Quieres Rascafría) y al PP. Pero a finales de 2017, CQR presentó junto a socialistas y populares una moción de censura para desbancar a la alcaldesa de CVRO. La maniobra se gestó debido al desacuerdo en la gestión del agua. Los dos concejales socialistas apoyaron la moción en contra de la dirección regional del PSOE. Fueron expulsados del partido.
El futuro de Vox, en manos del PP
En las elecciones del pasado domingo, Vox fue la primera fuerza política con el 31,26% de los votos. Robles cosechó tres concejales de los nueve en liza. No tiene mayoría para gobernar en solitario. Por eso, sólo podrá convertirse en el próximo alcalde de Rascafría sí llega a un acuerdo con el PP para gobernar el municipio. Los populares quedaron en segundo lugar con el 19,3% del voto y 2 ediles, los mismos que el PSOE (18,15% del voto). CVRO y SSRO fueron la cuarta y la quinta opción favorita, respectivamente, y consiguieron un concejal cada uno.
El ganador de las municipales también podría gobernar en solitario siempre que el PP no se una al resto de grupos para impedirle a Robles la Alcaldía. Según fuentes consultadas, a la lista de Robles se sumó un "movimiento anti PP, en contra del actual alcalde" popular.
Para el hostelero de Casa Juanito, que Vox haya ganado en el municipio significa un "escarmiento" para que "espabilen" los políticos locales que han gestionado el pueblo en los últimos años. "Es un voto prácticamente de castigo", dice, insistiendo en que Robles es un tipo "normal". "El único problema que hay es lo mal que lo han hecho [los anteriores equipos de gobierno] para que salgan estos", añade.
Juan relata una serie de problemas que, a su juicio, sufre el municipio. Entre ellos, habla del cierre de una maderera de la zona y de un hotel en El Paular, además de denunciar la suciedad de las calles y la burocracia en el Ayuntamiento. "Yo pido una licencia de terraza, digo que quiero ampliarla en verano y todo son problemas y pegas. Te tratan como si no te conocieran", resume. "Los chavales jóvenes se van de aqui porque no encuentran una puta salida", lamenta Juan.
Otro vecino también apunta a que la gente joven de Rascafría debería disponer de más actividades en el municipio. Otro de los motivos que, según esta persona, podrían haber influido en la elección de una papeleta u otra, es la caza: "Hay mucha gente cazadora que está pendiente de que no le restrinjan los cotos".