En Campo de Criptana el florista toca el saxofón; el sifonero, el trombón; el pintor, el clarinete; el albañil, el fliscorno… Y así, sucesivamente. Hay quien dice que si das una patada a una piedra en esta localidad de Ciudad Real, salen cinco músicos.
“En Campo de Criptana es muy difícil no estar conectado con la música. En todas las familias hay alguien que ha pasado por la banda o ha pasado por una asociación musical”, explica el músico Fernando Bustamante, músico, director de orquesta y profesor del conservatorio del pueblo.
Sí, Campo de Criptana tiene un conservatorio profesional de música desde 1990, pese a tener 13.500 habitantes. “No es lo habitual”, afirma Bustamante, con mucha razón.
—¿Por qué cree que hay tanta tradición musical en Campo de Criptana?
—Una de las claves es los años que tiene la banda del pueblo. Se fundó aproximadamente en 1850. Estamos hablando de que estaba Wagner en este mundo y ya existía ese germen de lo que luego sería la Banda Filarmónica Beethoven. Alrededor de eso, ha ido creciendo exponencialmente la cultura musical. Tenemos un Ateneo, que este año cumple 50 años. Desde el 91 tenemos un conservatorio y también hay muchas asociaciones.
Arte Entre Gigantes
Bustamante y otras personalidades del municipio han presentado este martes en Madrid el festival Arte Entre Gigantes que se celebra en este pueblo manchego del 15 al 19 de agosto.
El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, del PSOE, con una mayoría absoluta recién renovada el 28-M, anunció en el acto que se ha pedido a la Unesco la declaración mundial del pueblo como Ciudad Creativa de la Música, a la altura de Liria.
La edición de este 2023, la tercera, contará con las actuaciones de Abraham Cupeiro y la Orquesta Ciudad de la Mancha, Cantoría, Carmen & Quique y Antonio Serrano, Daniel Oyarzabal y Pablo Martín, entre otros.
Los conciertos se reparten por diferentes escenarios del pueblo como el Teatro Cervantes, el Pósito Real o las bodegas El Vínculo. También habrá música al aire libre, concretamente, en el Cerro de la Paz, rodeados de molinos (¿o son gigantes?).
“Se ha generado un caldo de cultivo en el que todos estamos conectados de una manera u otra a la música. Si hay tanta afición es muy fácil que salgan profesionales. El solista de cello de la orquesta de RTVE, Javier Albarés es de Campo de Criptana. O el solista de trompa, Manuel Antonio Fernández. Hay muchos músicos importantes ocupando sitios en orquestas y conservatorios”, prosigue Bustamante.
Este músico está especializado en instrumentos de cuerda tocados con púa, como son la bandurria y la mandolina. Como él, cerca de 700 personas en el pueblo están integrados en distintas agrupaciones musicales y casi la mitad de la población tiene algún conocimiento musical, según datos del Ayuntamiento.
De las calles de Campo de Criptana han salido músicos de la talla de Luis Cobos, Manuel Angulo López-Casero, Ángel Arteaga, Luis Cobos, Manuel Angulo Sepúlveda o Bernardo Gómez.
Los grupos se cuentan a pares: La citada Banda Filarmónica Beethoven, la Charanga Los Monigotes, Maestronic, Grupo Hades, Arcanoise, Rolling Rock Band, Dulce Neus, Kopyright…. la lista es inabarcable. “Hay de todo, pero nuestra base, al tener el conservatorio, es la música clásica”.
A unos 150 kilómetros al sureste de Madrid hay un pequeño enclave que enamorará a cualquier melómano. Por algo la llaman “la Liria manchega”, en referencia a la localidad valenciana considerada como la ciudad española de la música.