Una asociación católica, Sagrado Corazón de Boadilla del Monte, está trabajando para poder colocar lo antes posible un Cristo de 25 metros en el municipio para que sea "testimonio de nuestra fe y amor a Dios".
La estatua, que tiene un coste de 135.000 euros y será financiada exclusivamente por crowfunding, estará ubicada en un espacio público entre la Ciudad Financiera y la M-50 para que pueda ser visible desde una de las carreteras más transitadas de la Comunidad de Madrid por miles de conductores.
De hecho, el Ayuntamiento de Boadilla ya aceptó esta donación en el año 2019 en un pleno municipal (el 15 de noviembre de ese año) en el que aprobó destinar suelo público no para un parque, ni para una escuela, ni para una instalación deportiva, sino para colocar un Cristo de 25 metros que puede convertirlos en el nuevo Río de Janeiro español, claro que sin mar y sin el Pan de Azúcar enfrente.
"Un grupo de vecinos de la localidad ha constituido una Junta pro monumento para ofrecer la estatua en conmemoración del centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón. Más de 3.000 vecinos han apoyado con sus firmas esta petición en un documento que ha sido presentado en el registro municipal", justificaba entonces el Consistorio madrileño que gobierna el Partido Popular.
El Ejecutivo municipal eligió en un primer momento el cerro de San Babilés para colocar la estatua, por ser "un lugar de culto durante los últimos trece siglos, tal y como ha quedado acreditado por los restos encontrados en las excavaciones arqueológicas" y "por su visibilidad, no solo para los vecinos de Boadilla sino también para los miles de conductores que transitan a diario por esa vía".
Sin embargo, ahora se ha cambiado la ubicación a la Ciudad Financiera, quizás buscando aún más visibilidad a un Cristo que, según anuncia la asociación que lo promueve, tendrá el corazón brillante, una luz que se verá desde lejos, y que emanará de las heridas igualmente.
"Al acercarnos se observan las heridas de la flagelación y la llaga del costado, orientada hacia el sol naciente. Pero al acceder al interior de la escultura esos agujeros negros se transforman en haces de luz que iluminan el interior del espacio", aseguran.
La asociación ha recogido ya 37.568 euros de los 135.000 euros en los que está presupuestado la escultura que, según El Debate, será realizada por el imaginerista Javier Viver, un experto en la imagen de la Virgen María que ahora se hará cargo también del Sagrado Corazón de Jesús de Boadilla.
Además, la intención es que la estatua emita sonidos como el latido del corazón de Jesús para que lo pueda escuchar la gente cuando se acerque. "Se escucha el latido ralentizado de su corazón como un mar de paz. Vibran las paredes del cuerpo vivo en el que nos encontramos. Huele al suave aroma de su presencia", aclaran asegurando que quieren que el corazón contenga "la presencia real de un Resucitado".
Y recuerdan para sus donantes que "cada piedra será piedra viva: amor, gloria y reparación".