El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha conocido este miércoles la solicitud del dictamen de la Comisión Jurídico Asesora sobre el primer reglamento regional para regular el arrendamiento de vehículos de transporte con conductor (VTC).
Un documento que plantea algunos cambios respecto al borrador inicial, como es la limitación del incremento del precio del viaje en situaciones de lata demanda como conciertos u otro tipo de macroeventos.
Así, y para responder a una problemática surgida tras el festival Mad Cool, Madrid había propuesto en un primer momento que, en circunstancias de alta demanda, como eventos de ocio o conciertos, se estableciera que el precio no podrá superar el 50% de la media del coste ordinario. Cifra que, en este último trámite, se ha incrementado hasta el 75%.
Esto significa que las plataformas de VTC tendrán más margen para incrementar estas subidas. Algo que solicitaban los propios promotores alegando que, si no era así, en muchos casos el viaje no les salía 'rentable'.
Según el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, esta modificación pretende "buscar un equilibrio entre los ciudadanos y las plataformas VTC".
Ha explicado que desde su consejería han querido "mantener el equilibrio y marcar un tope a ese precio". Algo que, a su juicio, se puede vislumbrar en ese 75% que responde a "todas las alegaciones que se han presentado".
"Es equilibrado tanto para los ciudadanos madrileños como para el sector", ha apuntado. Aunque, como él mismo ha añadido, el texto todavía no se ha aprobado definitivamente y puede seguir incluyendo cambios.
El reglamento
Tal y como ya adelantó este diario, el nuevo reglamento para las VTC incorpora cuestiones como la activación de una línea telefónica de atención al cliente, sufragada por las operadoras, y un asesor web. Todo ello, ha puntualizado Rodrigo, adaptado a personas con discapacidad auditiva.
Como ocurría con el taxi, las VTC también incorporan la versión de "modalidad de viajes compartidos" en la que cada usuario reservará por plaza en el vehículo y hará un pago individual en función del recorrido realizado.
Donde la región no ha cedido ha sido en el número de conductores por licencia. Según ha explicado el consejero, el reglamento de VTC establece que para obtener y mantener las autorizaciones deben contar, al menos, con un número de conductores igual al 75% de autorizaciones en alta.
Como también ocurría con el reglamento de los taxis, que pasó este proceso hace unas semanas, los conductores de VTC deberán acreditar la posesión de un permiso de conducir de la clase B con, al menos, dos años de antigüedad; estar libre de condenas por delitos contra la libertad sexual, y haber superado una prueba de conocimientos.
Este examen, como el que harán los taxistas, servirá para valorar conocimientos sobre el manejo de dispositivos digitales con mapa de navegación, el uso del castellano, primeros auxilios y lugares más importantes de la región, entre sus principales requisitos.
Estos profesionales tendrán un plazo de 18 meses para realizar estos exámenes, a contar desde la entrada en vigor de la disposición que los regule, y podrán seguir conduciendo hasta la finalización de este periodo.
Asimismo, quedarán exentos de completar este requisito quienes a la entrada en vigor del reglamento llevarán ejerciendo su labor profesional durante al menos un año de forma ininterrumpida o dos en el período de los cuatro años anteriores a la entrada en vigor del nuevo decreto. Lo mismo que ocurre con los taxistas.