La limpieza de un basurero. Ese es, ni más ni menos, el nuevo punto de enfrentamiento entre el Gobierno de España y el Ayuntamiento de Fuenlabrada. Ambos gobernados por el PSOE. Un choque figurativo, pues ninguno ha levantado la voz contra el otro y, lo único que ha ocurrido, es que se han 'echado el marrón' (y nunca mejor dicho) de uno a otro.
Todo se remonta a septiembre de 2023, momento en el que Ecologistas en Acción denuncia un vertido formado por escombros, colchones, muebles, neumáticos, cristal y otros, ante la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transporte.
Se trata de un basurero improvisado que se localiza en el camino de servicio de la R-5. En unos terrenos que, según el Ayuntamiento, corresponden al Gobierno de España.
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El problema ha sido que en los libros del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente la titularidad no es suya. Y así se lo han hecho saber a la organización ecologista a la que, en octubre, respondieron diciendo que dicho camino no era de su competencia sino del Ayuntamiento.
Algo que niegan en rotundo desde el Consistorio de Javier Ayala. Madrid Total se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento, quiénes puntualizan que el terreno se encuentra "entre Alcorcón y Fuenlabrada".
"Cómo nosotros ya hemos indicado, se trata de un espacio que pertenece a la Dirección General de carreteras y, por ese motivo, el pasado enero ya se reclamó a la misma que procediese a la limpieza de este espacio", añaden.
Por todo ello, Ecologistas en Acción ha solicitado que una u otra o ambas administraciones "atiendan con la debida diligencia las denuncias presentadas y que se resuelva, de una vez, esta situación".
Reclaman tanto la retirada del vertedero como la identificación de los responsables de la infracción y que se implanten las medidas necesarias para evitar la acción de los desaprensivos.
Segundo 'choque'
Este es el segundo punto discordante entre la administración de Ayala y de Puente desde que este segundo fue elegido ministro de Transportes.
A finales del mes de diciembre, este diario publicaba el 'desplante' que había llegado hasta Fuenlabrada en forma de respuesta parlamentaria.
Resulta que el Gobierno de España, concretamente el Ministerio de Puente, negó la construcción de un apeadero en el Polígono Industrial de Cobo Calleja. Uno de sus grandes imperios mercantiles y una reclamación histórica del alcalde y, hasta hace unos meses, del propio gobierno socialista.
De hecho, la exministra de Industria, y ahora portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, Reyes Maroto, se comprometió a ello en campaña electoral. Pero, su sucesor en el cargo, el vallisoletano Puente, no está por la labor.
En una respuesta parlamentaria publicada en el Congreso de los Diputados, el Gobierno central descartaba en diciembre construir dicho nuevo apeadero al concluir que "no compensa" puesto que implicaría una pérdida de tiempo para los usuarios de la Línea C-4 de la red de Cercanías de Renfe en Madrid.
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La respuesta parlamentaria la recibieron los diputados populares por Madrid, Pedro Muñoz Abrines y Noelia Núñez González. En ella, publicada en la web del Congreso de los Diputados, el Ejecutivo central alude a un "Estudio funcional para la implantación de un nuevo apeadero en el Polígono Industrial Cobo Calleja" que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana realizó en 2020.
En el citado informe realizado por el Ministerio se concluye que, en principio, "no resulta recomendable la ejecución del nuevo apeadero, ya que implica una significativa pérdida de tiempo para los actuales usuarios de la línea".
Una situación que, según se complementa, "no se ve compensada por los ahorros que se generarían para algunos de los nuevos usuarios". Todo ello, además, "redundando en una pérdida de funcionalidad de la línea".
Este informe se llevó adelante porque el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala (PSOE), lleva años reclamando la construcción de un apeadero y puerto seco para mercancías en este punto.
Su objetivo es el de reducir en un 20% el número de desplazamientos en vehículo privado a esta zona industrial, sacando de la A-42 y la M-506 "cerca de 6.500 vehículos al día".
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La propuesta del Ayuntamiento de Fuenlabrada contemplaba la construcción de un apeadero o estación de Cercanías Fuenlabrada Industrial que descongestionaría de 6.500 vehículos diarios la A-42 y contaría con un centro logístico o puerto seco para el que existe una parcela de 184.000 metros cuadrados junto al apeadero.
La entonces ministra de Industria, Reyes Maroto, se comprometió entonces a incluir esta propuesta en el 'mapa industrial' que estaba desarrollando el Gobierno central para conocer las necesidades de cada zona industrial del país.
Para ello, el Consistorio fuenlabreño puso encima de la mesa la posibilidad de financiar "a tres partes" esta nueva infraestructura, con la que se buscaba dar servicio tanto al Cobo Calleja, con una superficie superior a las 160 hectáreas, como al resto de polígonos de la zona.
Un plan perfecto para uno de los polígonos más grandes de Europa que ha terminado siendo inservible. Nada cambiará en la línea C-4 y, a Cobo Calleja, se tendrá que seguir llegando por carretera.