El estilo neomudéjar está bastante desarrollado en la ciudad de Madrid. Gracias a urbanistas como Carlos María de Castro, este estilo se fue construyendo a finales del siglo XIX y finales de XX con gran éxito entre la capital.

Desde los barrios obreros de Carabanchel o la Latina, hasta las calles más céntrica como Francisco Silvela o Doctor Ezquerro, los edificios neomudéjares proliferaban.

Ahora, el Ayuntamiento de Madrid quiere protegerlos y, para esto, ha solicitado a la Comunidad de Madrid una protección específica dentro de su Plan General de Ordenación Urbana. Proyecto que este miércoles recibirá el 'ok' definitivo desde el consejo de Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso.

Tal y como ha adelantado la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aceptado la propuesta del Ayuntamiento por los valores artísticos, históricos y culturales de esta arquitectura.

De esta manera, la medida permite ampliar el Catálogo de Edificios Protegidos, incluyendo los de este estilo que merece especial atención por sus valores históricos, artísticos y culturales.

319 inmuebles protegidos 

Este cambio validado por el Ejecutivo autonómico afecta a 319 inmuebles, de los que 253 pasarán a integrarse en el Catálogo y otros 66, que ya estaban, tendrán una mayor protección.

Se han marcado tres niveles para su preservación, referidos al mantenimiento de la fachada, a todo el exterior o al conjunto completo, también el interior, lo que conlleva limitaciones respecto a las obras e instalaciones que pueden llevar a cabo los propietarios.

El proceso de valoración ha contado con un análisis documental e histórico pormenorizado, así como otros estudios para detallar el estado real de conservación y la afectación por obras anteriores.

La importancia de estas edificaciones reside en la utilización del ladrillo visto para formar arcos, muros y dinteles; la simetría y proporción vertical que presentan las fachadas, incluyendo huecos y macizos en todas las plantas, y la presencia de un zócalo en la parte baja, elementos representativos de esta expresión artística.

Los edificios neomudéjares identificados se dividen en dos grandes grupos. El primero fue diseñado por el urbanista Carlos María de Castro en 1898 para la zona norte; las residencias familiares se construyeron a finales del siglo XIX y principios del XX, en las actuales avenidas de la Reina Victoria y las calles de Raimundo Fernández Villaverde, Joaquín Costa, Francisco Silvela y Doctor Esquerdo.

El segundo comprende las viviendas obreras que se construyeron en el antiguo extrarradio, en los barrios de Tetuán, Arganzuela, La Guindalera, Prosperidad, Puente de Vallecas, Carabanchel y Latina.