El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado el primer paso a la Ley de Medidas para el Desarrollo Equilibrado del Medio Ambiente y la Ordenación del Territorio. Una normativa que modificará 131 artículos de diez textos normativos para "simplificar" la legislación madrileña en materia "medioambiental, territorial y urbanística".
Entre las novedades de esta nueva norma, que tiene que ser ratificada por la Asamblea de Madrid, está la posibilidad de pedir licencia en la parcelación antes de que lleguen todos los servicios y usos comerciales en terreno rural.
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha destacado que el valor de este proyecto normativo para la "simplificación" de los trámites y "el ahorro a los ciudadanos, empresas y administraciones".
En este sentido, para "acelerar la edificabilidad", Novillo ha adelantado que se podrá solicitar la licencia desde el momento de la reparcelación. "También vamos a realizar una clarificación de la norma para que no se paralicen proyectos como Madrid Nuevo Norte", ha enfatizado, recordando que, así, los ayuntamientos pueden avanzar "mientras que se sigue reformando la ley del suelo, que todavía está en tramitación".
Con esta normativa, Madrid quiere adelantarse a la Ley del Suelo, que está en desarrollo normativo, e ir permitiendo a los Ayuntamientos que puedan transformar sus planes de ordenación urbana.
De esta manera, Ayuso va a marcar una especie de 'plantilla' a los ayuntamientos desarrollando un plan territorial que marque los pasos a seguir mediante la creación de un plan territorial. Algo que no existe hasta ahora, que será la base sobre la que se desarrollen los planes de ordenación urbana de cada municipio.
Es decir, que Madrid les 'dibujará' las bases de los municipios para ver cómo desarrollan sus futuros planes urbanísticos.
El propio consejero ha explicado que el "Plan territorial" que va a desarrollar la Comunidad de Madrid sentará una guía para las infraestructuras supramunicipales "donde la Comunidad tiene la potestad y la obligación de establecer cuáles tiene que ser las dinámicas del urbanismo".
Madrid afirma que esto no es un proceso mandatorial, sino que gracias a que se establezcan estas dinámicas se podrán saber los usos de los terrenos "para vivienda y municipales". "Es un plan territorial básico y a partir de ahí los municipios establezcan sus planes urbanísticos", ha concretado Novillo.
Además, Novillo ha explicado que para facilitar "el desarrollo de grandes proyectos y acelerar la edificabilidad", se podrá solicitar la licencia desde el momento de la reparcelación. "Lo que supone un adelanto de cerca de un año en los plazos", ha insistido.
Una de las cosas más novedosas para los agricultores y ganaderos, es que se van a reducir las autorizaciones urbanísticas y modernizar los regadíos, "que supondrá un ahorro de agua y la mejora de la rentabilidad de las explotaciones agrarias".
Además, se permitirá que haya "más usos y actividades en el suelo rural, así como la comercialización de los productos agroalimentarios en la propia instalación para una mayor competitividad". O lo que es lo mismo, que si un agricultor tiene un huerto, pueda vender en una pequeña tienda sus productos.
Entre las leyes que van a 'tocar', esta normativa consolida la declaración responsable urbanística, "ampliando el espectro en las que será de aplicación, para incluir aquellas instalaciones de energías renovables que tengan como fin último el autoconsumo y el establecimiento de puntos de recarga de vehículos eléctricos". Hasta ahora se tramitaban mediante licencia de obra, cargando a las administraciones municipales y a los usuarios con mayor burocracia y tiempos de ejecución.