El Gobierno de la Comunidad de Madrid lleva meses trabajando en diferentes normativas para agilizar los trámites urbanísticos en la región. Un proceso arduo que ha iniciado con la Ley del Suelo y Ley de Medidas para el Desarrollo Equilibrado del Medio Ambiente y la Ordenación del Territorio que presentó hace una semana en Consejo de Gobierno y que buscan, principalmente, dar más libertad a las constructoras y a los Ayuntamientos.

Reducir los tiempos, dar más margen de maniobra a las empresas, empezar a construir antes de la parcelación… Son algunos de los cambios que se van a introducir y que generan una duda. ¿Esto no va a dar demasiada libertad a los constructores? ¿Estamos ante una nueva 'ley de la selva' en el mercado inmobiliario?

Por eso la Comunidad de Madrid ha querido guardarse las espaldas compatibilizando esa libertad con una rigurosidad legislativa. Tal y como han anunciado desde la Consejería de Carlos Novillo, en estas nuevas normas constructivas han ampliado las restricciones legislativas a la hora de poner multas y cerrar expedientes sancionadores.

Concretamente, la región va a pasar de diez meses a un año el tiempo de caducidad de expedientes sancionadores y van a ampliar hasta los 10 años el tiempo en el que prescriben las infracciones, que hasta ahora era de 4. Es decir, seis años más según el caso. 

Con la ampliación del tiempo en el que la Comunidad puede multar a las constructoras o los ayuntamientos, la consejería se guarda las espaldas respecto a posibles irregularidades que se puedan cometer. 

Por centrarnos en el proyecto de ley que se aprobó en el último Consejo de Gobierno, Madrid explicó que se van a modificar 131 artículos de diez textos normativos con el nuevo proyecto de ley. 

Entre ellas está la posibilidad de pedir licencia en la parcelación antes de que lleguen todos los servicios y usos comerciales en terreno rural.

El Plan Territorial

Uno de los aspectos más llamativos de este proyecto normativo es la puesta en marcha de un Plan Territorial que sirva de 'plantilla' para que los diferentes Ayuntamientos puedan desarrollar sus posibles planes urbanísticos.

Madrid asegura que esta 'plantilla' que Ayuso le va a poner a los municipios no va a limitar sus competencias. "Todo lo contrario". Desde la Consejería de Medio Ambiente explican que el objetivo de este plan territorial es "ayudar" porque, hasta ahora, el sistema vigente "no ha sido de utilidad". 

A día de hoy, los Ayuntamientos tienen que pasar una serie de trámites "muy complejos" para modificar o cambiar los usos del suelo. Lo que Madrid quiere es darles una serie de indicaciones para que puedan seguir una pauta que responda a sus necesidades de infraestructuras, etc.

En ningún momento lo ven como una forma de "imponer" una ordenación. "Nosotros tenemos un estudio con las infraestructuras que van a necesitar, qué carreteras, que red de Metro, qué redes eléctricas...", argumentan. 

Es decir, lo que la Comunidad va a establecer son unas "bases mínimas" que "tengan un sentido" y, a partir de ahí, los ayuntamientos puedan ser más ágiles. 

 De esta manera, Ayuso va a marcar una especie de 'plantilla' a los ayuntamientos desarrollando un plan territorial que marque los pasos a seguir mediante la creación de un plan territorial. Algo que no existe hasta ahora, que será la base sobre la que se desarrollen los planes de ordenación urbana de cada municipio.