"Achicharrados". Así ha resumido el sindicato CCOO en Madrid la situación que, según ellos, se vive en el Hospital Universitario de La Paz debido a una "orden interna" que obliga a regular la temperatura del hospital con valores que "ponen en riesgo el confort térmico de los pacientes".
En un comunicado remitido a los medios, la sección sanitaria de uno de los sindicatos mayoritarios del país denuncia que el Hospital La Paz ha "modificado las consignas de temperatura" de todas las salas del hospital "estableciendo como temperatura mínima en verano los 25 grados".
Decisión que se ha tomado según "criterios técnicos", tal y como ha confirmado la Consejería de Sanidad a Madrid Total y que "en ningún momento" ha puesto en peligro el "confort" de pacientes y sanitarios. De hecho, desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid aseguran que la situación que describe el sindicato es algo "puntual" que se va a solventar.
Sea como fuere, según el sindicato sanitario, la decisión de tener "como mínimo" los aires acondicionados a 25º se ha tomado en todas las áreas del centro hospitalario que no sean laboratorios, salas blancas, quirófanos o salas especiales como el animalario. Es decir, que en las habitaciones de los ingresados la temperatura mínima que puede haber (que no por ello se asegura) es de 25 grados.
Según el propio sindicato, los responsables del centro se amparan en la IT 3.8.1 de RTTE por razones de ahorro energético. Normativa que el propio Partido Popular (que gobierna en la Comunidad de Madrid) criticó hasta la saciedad cuando el gobierno de Pedro Sánchez la puso en marcha.
"Ha sido puntual"
Bien es cierto que, aunque esta medida podría usarse como base para poner esa temperatura, no es una regla aplicable a servicios públicos. Y es que, dicha norma excluye de cumplimiento a hospitales, residencias de personas dependientes y otros lugares donde haya personal vulnerable o de riesgo por temperaturas extremas.
La versión de CCOO nada tiene que ver con la de la Consejería de Sanidad. Fuentes del equipo de Fátima Matute aseguran que la climatización del Hospital Universitario La Paz no se ha visto sometida a ningún recorte presupuestario, todo lo contrario.
"En los últimos cuatro años se han realizado sustituciones de equipos y renovación de instalaciones de climatización que han supuesto una inversión de más de un millón seiscientos mil euros, adaptándose así también a la normativa del gobierno central en cuanto a medidas de ahorro energético (IT 3.8.1 de RTTE), con temperaturas comprendidas entre los 25-27 grados. Unas temperaturas que son confortables tanto para pacientes como para profesionales", afirman.
Así las cosas, aseguran que el "achicharramiento" que denuncia CCOO es una situación "puntual" en una "sola zona" y por una máquina que "pese a continuar funcionando a pleno rendimiento", requiere ser sustituida para alcanzar una temperatura óptima.
Sanidad se ha comprometido a reparar dicha máquina, pero aseguran que deben hacerlo cuando "las altas temperaturas remitan" porque para cambiarla hay que parar toda la climatización del área. "No obstante, se ha comprobado que la temperatura en dicha área no ha superado en ningún momento los 27ºC en horas centrales del día", han añadido.
Lo más llamativo de todo, según los portavoces de CCOO Sanidad, es que estas medidas no se aplican en otros centros sanitarios de la Comunidad de Madrid. Hecho que "pone al hospital La Paz en situación de desigualdad".
"El incremento de las temperaturas está afectando al confort térmico de los pacientes, en algunas áreas, y que también afecta directamente al personal", denuncian.
A este respecto, Sanidad reconoce que es una decisión del hospital y que se ha tomado la decisión con un criterio "técnico" para ese caso concreto.
Falta de personal
Las altas temperaturas que denuncian desde CCOO para este verano no es la primera polémica a la que se enfrentan desde el Hospital La Paz.
A nivel profesional, varios sindicatos han denunciado los recortes que se llevan a cabo cuando hay que sustituir a un trabajador de permiso. ¿Esto que quiere decir? Que cuando un sanitario está de permiso de paternidad, de lactancia, o por accidente laboral, no se cubre su plaza "o se retrasa en demasía".
"Antes la sustitución de este tipo de permisos era inmediata, por lo que no se mermaban las plantillas. Ahora, en ocasiones, afecta seriamente a la continuidad del servicio, sobrecarga al personal, rompe la planificación de los servicios, impide la conciliación familiar y acumula cansancio en los trabajadores en activo que también tiene sus consecuencias", han denunciado desde CCOO.
En este sentido, el Gobierno de Ayuso contextualiza que son "medidas teóricas" que solo se aplicarían a servicios y unidades concretas donde la situación, tanto asistencial como de personal, "lo permite".
Además, durante todo el inicio del 2024, el servicio de la UCI pediátrica copó los titulares de los medios locales por un problema de índole laboral. Varios profesionales (7 de 15) se dieron de baja cuando se reincorporó el antiguo jefe que había sido cesado por "comportamientos inadecuados".
Finalmente, Madrid pudo solucionar el problema y consiguió, con muchos líos judiciales de por medio, inhabilitar al jefe de servicio y calmar los ánimos entre los profesionales.
Pero los problemas de uno de los mejores hospitales del mundo, según varios ránkings internacionales, es su infraestructura. La Paz es un hospital viejo, con muchos años a sus espaldas y que necesita una urgente renovación.
Ayuso anunció hace unos meses la Ciudad de la Salud, el macrocomplejo de la ampliación y renovación total de este centro que ya inició la expresidenta Cristina Cifuentes y todavía sigue paralizada. Parece ser que esta sí será la definitiva.
Con esta superreforma se van a ampliar y actualizar instalaciones, levantar nuevas y, sobre todo, acabar con la gran 'lacra' del centro: sus inundaciones. La Paz ha protagonizado varios titulares durante este último año por las consecuencias de las lluvias en su infraestructura o, incluso, por la rotura de tuberías.
Eso fue precisamente lo que ocurrió el pasado septiembre en el servicio de Urgencias. En este caso, la 'culpa' no era del Hospital, sino de las obras de ampliación de la parada de Metro de Begoña. Mientras que los operarios trabajaban, se rompió una tubería de agua del Canal de Isabel II.
El incidente obligó a derivar a otras áreas del hospital los servicios de Urgencias y al trasladado de los pacientes que allí se encontraban, "unos 200", según CCOO.