El Metro de Madrid tendrá una nueva simbología que estará presente en estaciones, dársenas, directorios, mapas y también en los accesos al suburbano. Se trata de un proyecto piloto del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para facilitar los desplazamientos en transporte público a las personas con daltonismo. Esta anomalía dificulta a quien la padece la visión de los colores de los objetos.
La iniciativa consiste en la utilización de cinco símbolos gráficos que representan los tres colores primarios, más el blanco y el negro, que se colocarán en la señalética de los intercambiadores y que son fácilmente identificables por los ciudadanos con discromatopsia, según informa Europa Press.
Moncloa será la primera de las infraestructuras del Consorcio Regional de Transportes (CRTM) en la que se aplicará, a partir de septiembre, esta nueva simbología. Una vez demostrada su utilidad, la medida se extenderá al resto de instalaciones, explican desde el Gobioerno regional.
Para su puesta en marcha, el CRTM, organismo adscrito a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, ha firmado un acuerdo con la empresa portuguesa ColorADD, encargada del desarrollo de este alfabeto especial y universal cuyo objetivo es mejorar la accesibilidad y la inclusión de estas personas.
Se estima que, actualmente, en el mundo sufren discromatopsia o daltonismo unos 350 millones de ciudadanos de los que, cerca de dos, residen en España, afectando mayoritariamente a hombres.
Esta alteración de origen genético afecta a la capacidad de distinguir algunos colores, lo que puede dificultar los desplazamientos de muchos madrileños por los intercambiadores y el acceso a autobuses y suburbano.
A lo largo de este 2024, por otro lado, se han ido instalando avisadores luminosos y acústicos en todas las puertas de los trenes de Metro para mejorar la accesibilidad a los usuarios con discapacidad.
Estos indicadores se están colocando, en concreto, en 8.968 puertas de 242 convoyes, que circulan habitualmente por las líneas 1, 5, 6, 8, 9, 10, 11 y 12 del suburbano madrileño.
Este método consiste en la colocación de un avisador de luz y sonido en la zona superior de paso de viajeros de cada puerta que sirve para informar del proceso de apertura y cierre de las mismas, en especial a las personas que cuenten con alguna limitación visual o auditiva.
Se trata de elementos ópticos con tecnología LED bicolor (verde/rojo) que se han ido instalando en las entradas, además de una señal sonora que emite diferentes accesos en función del estado en el que se encuentre: abriendo, abierta, preaviso de cierre o cerrando.
Las notificaciones son visibles y audibles tanto desde el interior como desde el exterior del tren.