No llegará a anillo, se queda en herradura. La M-50, una de las grandes infraestructuras viales de la Comunidad de Madrid, permanecerá incompleta, tras el rechazo del Ministerio de Transportes a la solicitud del Ayuntamiento de Tres Cantos para cerrar el tramo entre la A-1 y la M-607. Esta decisión pone fin a décadas de debate y controversia sobre la posibilidad de cerrar el anillo de circunvalación.
El proyecto ha sido defendido por algunos sectores como solución a los problemas de tráfico en la zona norte de Madrid, pero que ha enfrentado una fuerte oposición debido a su impacto medioambiental y a la complejidad técnica de su ejecución.
El alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno (PP), ha sido uno de los principales defensores del cierre de la M-50. Según Moreno, esta ampliación permitiría descongestionar el tráfico de la M-607, la única vía de acceso por carretera para los vecinos de Tres Cantos y otros municipios aledaños. En una carta enviada el pasado 10 de junio al ministro de Transportes, Óscar Puente, Moreno solicitó que se estudiara esta opción como una alternativa necesaria para aliviar los constantes atascos que se producen en la M-607, especialmente en el entorno de Tres Cantos y Colmenar Viejo.
Moreno insistía en que el cierre de la M-50 ofrecería una solución a largo plazo para los problemas de movilidad en la zona, señalando que cualquier accidente en la M-607 provoca retenciones significativas. El alcalde incluso se ofreció a presentar personalmente al ministro las actuaciones que, en su opinión, contribuirían a mejorar la movilidad en esta área estratégica de la región. Sin embargo, esta petición fue rechazada por el director general de Carreteras, Juan Pedro Fernández Palomino, dada la orografía del terreno y la sensibilidad del entorno natural.
El Monte de El Pardo, una de las zonas ecológicas más importantes de la Comunidad de Madrid, ha sido el principal obstáculo para la realización de este proyecto. Cerrar el anillo de la M-50 implicaría construir un túnel que atravesara este espacio protegido, una intervención que ha generado una fuerte oposición por parte de ecologistas, vecinos y políticos.
Antonio Giraldo, portavoz de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, expresó este sábado su rechazo a la idea de taladrar uno de los espacios naturales más valiosos de la región para ampliar una autopista a través de X (red social anteriormente conocida como Twitter): "Sería una barbaridad taladrar uno de los espacios ecológicos y arbolados de mayor valor de la Comunidad de Madrid, como lo es el Monte de El Pardo, para hacer más autopista. Especialmente en un contexto de cambio hacia un modelo de movilidad sostenible", escribió Giraldo en su cuenta de Twitter.
El impacto ambiental de un proyecto de este calibre sería enorme, no solo por la intervención directa sobre el terreno, sino también por las consecuencias que tendría sobre los recursos naturales de la zona. Un túnel bajo El Pardo, aunque podría parecer una solución menos invasiva, también plantea serios problemas desde el punto de vista ecológico y técnico.
Petición de los ecologistas
Según señala Giraldo, "un túnel, aunque pueda dar la sensación de que no afecta, en realidad sí lo hace. Ya no solo a nivel superficie donde debe haber pozos de salida de emergencia cada ciertos metros, sino a nivel freático y en drenaje de gases que hay que expulsar. Jamás pasaría una EIA (Evaluación de impacto ambiental) en El Pardo."
El rechazo del Ministerio de Transportes a cerrar la M-50 favorece los intereses de los grupos ecologistas y vecinos que desde hace años luchan para proteger el Monte de El Pardo y evitar que se convierta en un nuevo corredor vial. Estos colectivos han argumentado repetidamente que el cierre de la M-50 no solo tendría un impacto ambiental devastador, sino que también sería un despilfarro económico.
Paco Segura, portavoz de Ecologistas en Acción, criticaba ya en 2019 que "una nueva carretera genera más demanda de coches y, por tanto, más atascos. Madrid tiene un gravísimo problema de contaminación del aire y siguen animando a la gente a que utilice el coche". Según Segura, la solución no pasa por construir más carreteras, sino por fomentar el transporte público y los medios de movilidad sostenibles.
Por otro lado, la decisión del Gobierno de no completar el anillo de la M-50 ha abierto un debate sobre qué alternativas existen para mejorar la movilidad en la zona norte de Madrid. Mientras algunos alcaldes socialistas han propuesto la ampliación de la M-45 como una solución menos invasiva y más económica, el Gobierno de la Comunidad de Madrid anunció en marzo la construcción de un tercer carril en la M-607, en el tramo entre Tres Cantos Norte y la variante sur de Colmenar Viejo, que se espera esté concluido en 2026.