López 'venderá' las inversiones de Sánchez en la región para callar a Ayuso cuando dice que "estrangula a Madrid"
- Mientras que busca el nuevo portavoz en la Asamblea entre las filas socialistas, el ministro se reúne con la agrupación y marca su nueva estrategia.
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El pasado 7 de diciembre, el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, fue proclamado secretario general del PSOE de Madrid al ser el único candidato en el proceso de primarias. Un cargo que ha ejercido con visibilidad durante todo el mes de diciembre, participando en cenas navideñas de diversas agrupaciones y manteniendo varias reuniones de equipo.
Alcaldes, agrupaciones de grandes y pequeños municipios e, incluso, el grupo socialista en la Asamblea de Madrid, se han reunido con López con el único objetivo de tomar el pulso a la agrupación socialista y avanzar en el objetivo con el que ha llegado a la secretaría general: ser presidente de la Comunidad de Madrid tras las elecciones de 2027.
López, con una amplia trayectoria en el PSOE, ha ocupado cargos como secretario de Organización, secretario general en Castilla y León, portavoz en el Senado y director de Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Sin embargo, ese currículum no lo exime de uno de los grandes retos a los que se enfrentará hasta 2027: competir contra Isabel Díaz Ayuso sin un hueco en la Asamblea regional, decidir quién ocupará ese lugar y cómo lo hará.
Tal como publicó este diario, durante las elecciones de 2024, Juan Lobato utilizó su influencia dentro del partido en Madrid para diseñar una lista a su medida. Esto permitió que, tras su dimisión por el escándalo de los mensajes sobre el novio de Ayuso, Ferraz se quedara sin candidatos para ocupar la portavocía del grupo en la Cámara regional.
Se barajan algunos nombres, incluso cercanos al que fuera líder del PSOE-M, pero aún no hay nada definido. Por el momento, el actual portavoz, Jesús Celada, es consciente de que su papel es "transitorio" y que su carácter afable y dialogador le ha permitido reubicar el grupo en un momento complicado. Sin embargo, esto no le otorga los galones para ser portavoz tras el congreso de febrero.
El control del grupo
Ahí está la clave: febrero. Será en el 15º Congreso Regional del PSOE-M, que se celebrará los días 1 y 2 de febrero de 2025, donde se ratificará la nueva dirección política y el ministro tomará las riendas del partido. Hasta ahora, existe una gestora, liderada por Isaura Leal, pero no es una solución definitiva. No obstante, se espera que muchos de los actuales nombres sigan siendo piezas clave junto a López.
De este modo, los retos del ministro hasta el primer fin de semana de febrero consisten en elegir a la portavoz y tomar el control del grupo sin generar roces entre las diferentes facciones dentro del PSOE de la Asamblea de Madrid.
Fuentes del PSOE en la Cámara regional aseguran que la primera reunión entre López y el grupo fue "buena" y que la sensación general no desagradó a la mayoría. Desde el equipo del ministro se busca reforzar al PSOE de Madrid como una extensión del Gobierno de España, intensificando la relación entre ambos organismos.
El objetivo principal es que el grupo parlamentario promueva los acuerdos, convenios e inversiones que el Gobierno de España lleva a cabo en la Comunidad de Madrid, evitando que queden en el olvido.
Por ejemplo, si el ministerio de Transportes de Óscar Puente comienza a proyectar grandes infraestructuras, como desdoblamientos de carreteras o la creación de carriles adicionales en autovías, el objetivo es que el PSOE de Madrid lo haga visible. Lo mismo sucedería con las inversiones o proyectos financiados con fondos europeos y gestionados por Moncloa.
En definitiva, lo que el PSOE de Pedro Sánchez quiere (y para ello es esencial la figura de López) es que toda la agrupación madrileña haga gala de las inversiones nacionales en Madrid. Así, podrán desmentir el "mantra" de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que asegura que Sánchez quiere "hundir" la región.
Hay que recordar que, durante las últimas semanas, Ayuso ha acusado al presidente del Gobierno de querer "estrangular a Madrid y descapitalizar a España" e ir contra el desarrollo de la región. "Es una obsesión personal con Madrid".
Por eso, la estrategia del PSOE para evitar "bajar al barro contra Ayuso" es que sus ministros se presenten ante la Cámara regional de los madrileños como los promotores de cambios e inversión. Carreteras, vivienda, ayudas europeas... Son muchas las áreas nacionales que repercuten en proyectos tangibles para los madrileños.
"Más comunicación entre Moncloa y la Asamblea", resumen desde el grupo parlamentario, dejando claro que con Juan Lobato eso no era posible.