La unión del comunismo y la ultraderecha solo es posible con vino y marisco de por medio. Elegir a un exdirigente del PCE como líder de la moción de censura del partido político Vox es algo que se digiere mejor con una buena mariscada acompañada de su correspondiente maridaje en el Restaurante Rafa de la calle Narváez.
El nombre de Ramón Tamames (Madrid, 1933) para encabezar esta moción, que ha sorprendido tanto, surgió en una comida en esta marisquería del barrio de Salamanca. Lo que empezó siendo una humilde bodega de dos hermanos de Guadalajara allá por 1958 ha acabado convirtiéndose en una de las marisquerías más exclusivas de Madrid que importa pescado fresco de todas las costas españolas y donde se cierran grandes pactos políticos.
Según publicó el periodista Daniel Ramírez en El Español, allí se dieron cita Santiago Abascal, líder del partido político Vox, Kiko Méndez-Monasterio, su principal asesor, y el escritor Fernando Sánchez Dragó para ultimar nada más y nada menos que una moción contra Pedro Sánchez. Entre gambas rojas y su famoso salpicón, fraguaban uno de los pactos más llamativos de la historia de la política española: la unión de las dos españas más opuestas políticamente. Algo que, por el momento, solo ha conseguido el Restaurante Rafa.
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Ubicado en Ibiza, cerca del Retiro, es conocido por ofrecer la mejor materia prima de cada rincón de España en lo que se refiere a marisco. Su cocina de temporada se refleja en una carta de invierno y verano, y la fama de su carta de barra le precede.
Allí, en la marisquería, Abascal, Sánchez Dragó y Méndez-Monasterio hicieron una lluvia de ideas para dar con el candidato ideal para la moción. Salen distintos nombres, pero finalmente el presidente de Vox se decide por Ramón Tamames, catedrático de economía de 90 años conocido por haber liderado el Partido Comunista Español.
Se trata de un restaurante familiar con 65 años de historia que han heredado los hijos de los hermanos fundadores, Rafa y Miguel Ángel. A pesar del cambio generacional, su cocina es de lo más tradicional con sus pescados y mariscos frescos, sus carnes, guisos y postres. Todo esto acompañado de una buena carta de vinos, espumosos y champagnes.
Las comidas de negocios son habituales en este lugar. El propio restaurante en su web habla de sus dos salones privados "ideales para reuniones y celebraciones de empresa". Es uno de los restaurantes con mejores servicios de la capital. Hasta la llegada de la pandemia, tenía aparcacoches. En verano cuentan con una terraza y tienen servicio de catering para celebraciones y comida para llevar.
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Su especialidad
Entre sus sugerencias están las gambas rojas del Mediterráneo, el salpicón de marisco, el bacalao laminado al pil pil con riojana y rodaballo salvaje a la plancha.
Pero sin duda destaca la carta de barra por su exquisita ensaladilla rusa. También ofrece otros clásicos de tapas y raciones como jamón ibérico de Joselito, tartar de atún, cazuelita de almejas al ajillo y una amplia gama de mariscos como el centollo o los percebes. El precio medio por persona es de 80 euros.
Por lo visto, la izquierda y la derecha radical coinciden en los mismos gustos culinarios.
Restaurante Rafa
Ubicación: Calle Narváez, 68.
Precio medio: 80 euros.
Especialidad: Ensaladilla rusa.