Todavía se sorprenden al ver sus caras en los autobuses que pasan por la Gran Vía de Madrid promocionando el musical de Aladdín. En la entrada del Teatro Coliseum, los actores que interpretan a Aladdín, Jasmine y Genio señalan y se emocionan al verlo pasar, y es que para ellos esto es un deseo hecho realidad que la lámpara mágica les ha concedido.
La escena más icónica de la película de dibujos animados transcurre sobre una alfombra mágica. En ella, Jasmine y Aladdín cantan 'Un mundo ideal'. Una sensación que comparten también los actores que lo encarnan junto con las otras 111 personas que forman el equipo que han hecho posible traer de Broadway el gran espectáculo musical del año a la Gran Vía de Madrid.
Así se sienten, en una nube, que pronto se va a hacer realidad en forma de estreno el próximo 24 de marzo en el Teatro Coliseum. De la mano de Disney, está producido por la misma compañía, Stage Entertainment, que el otro musical de éxito, El Rey León.
Nervios y emoción. El Teatro Coliseum patas arriba, su imponente hall lleno de flight cases. Las expectativas están muy altas. ¿Las entradas para el estreno? Casi agotadas. Apenas quedan una veintena libres de las 1.387 butacas que tiene la sala. Ya están en la recta final. Sólo quedan dos semanas.
Después de un mes de intensos ensayos, Madrid Total se sienta a charlar con Aladdín, Roc Bernadí (Barcelona, 1997); la princesa Jasmine, Jana Gómez (Barcelona, 1996) y Genio, David Comrie (Panamá, 1983); grandes actores musicales que sólo en sus gestos y palabras ya desprenden arte y pasión por su trabajo. También con Alejandro de los Santos (Madrid, 1982), el director residente.
¿Qué tiene de mágico este musical? Roc Bernadí sigue impresionado con la tecnología que le permite subirse a una alfombra voladora. "¡Es increíble! Este es el momentazo de la obra, es precioso. A nivel tecnológico es de lo más avanzado en musicales. De hecho, el patio de butacas se convierte en una especie de NASA con 20 ordenadores. Todos pendientes del escenario, de las luces, del sonido... de que toda la parte técnica y cada detalle salga fetén".
Jana Gómez resalta la superproducción: "Como se ha hecho tantas veces alrededor del mundo, creo que los engranajes que la forman están milimetrados. Entonces esto hace que funcione todo a la perfección y para un actor es de agradecer. Te sientes cuidado".
Lo que más valora David Comrie es la profesionalidad del equipo humano. Todos han trabajado en grandes musicales, incluso de Broadway. "Son maravillosos. Además, Genio tiene un gran séquito de gente trabajando detrás sólo para crear este personaje. Tengo dos profesores particulares para mí, de canto y de actuación".
No es que estos actores no hayan estado nunca detrás de un gran estreno, es solo que pocos musicales apuestan por ser la gran superproducción del año. El director Alejandro de los Santos explica que "se refleja mucho dinero en la producción. Hay una inversión muy grande en el espectador que está viendo una determinada calidad en el vestuario, la escenografía y la tecnología".
Tres deseos
La lámpara mágica solo puede conceder tres deseos. La actriz Gómez, Jasmine, todavía a días del estreno se "pellizca" para que esto es real y no un sueño. Con 21 años ya llegó al culmen de su carrera musical protagonizando Anastasia. "Tú acabas una experiencia así y es como imposible que se repita. Y de repente, que me vuelva a tocar una papel protagonista en este teatro y en estas condiciones. Lo vivo como que esto no suele pasar en la vida", dice Gómez.
Siempre se dice que cuidado con lo que deseas que se puede hacer realidad. Bernadí así lo cree. "Es muy de Aladdín que lo que deseas genuinamente se cumpla. Lo mío es insuperable. Cuando estaba haciendo el casting, con unas amigas muy esotéricas hicimos un ritual a la luna llena, le pedí el deseo y se cumplió", confiesa el actor que encarna al protagonista.
El deseo de Genio
Como en la película, el tercer y último deseo, el más valioso, es para Genio. Comrie, con una dilatada carrera delante de los focos se alejó del espectáculo musical hasta que ha vuelto este año con Aladdín. Durante seis años fue Mufasa en El Rey León. "Cada noche sobre el escenario le decía a Simba la frase 'recuerda quien eres' y sentía que me la estaba autodiciendo. Me sentía perdido, así que decidí tomar un descanso del teatro musical", dice Comrie. Estos últimos años el actor ha estado en cine y televisión con los grandes directores españoles como Alex de la Iglesia y series y películas como 'La Casa de papel' o 'Upon Entry'. En 2018, antes de que ni Aladdín estuviera pensado hacerse en España, el actor deseo en su cuaderno de metas y reflexiones volver a los musicales pero sólo si encarnaba un personaje: "'I want to be Genio in Aladdin', puse. Así que de alguna manera yo sí quería volver al teatro musical, pero sólo con este personaje". Y la lámpara mágica, le concedió el deseo.
Diferente al Rey León
En el otro lado de la Gran Vía, en el Teatro Lope de Vega, por undécimo año consecutivo está el musical El Rey León. Un musical con el que Aladdín comparte esta céntrica calle, a los creadores, Disney, a los productores, Stage Entertainment, y a muchos de los actores y miembros del equipo. Sin ir más lejos, David Comrie y Alejandro de los Santos antes fueron actores allí, Santos también director.
Pero poco más comparten. Tanto los actores como el director residente aseguran que son "totalmente diferentes". Para dejar clara la diferencia, Aladdín ha suprimido a todos los personajes animales de su espectáculo. Abú, el monito amigo de Aladdín, y Rajah, el de Jasmine, serán tres personas cada uno para aportar más dinamismo y diversión a la historia.
Además, las máscaras artesanas y los bailes más corporales quedan atrás para darle mayor madurez, humor y profundidad a los personajes con un toque de picardía y feminismo.
La magia decide
La actuación que ya han disfrutado 14 millones de espectadores en todo el mundo llega a Madrid sin fecha de cierre. El espectáculo estará "lo que la magia quiera", apuntan los actores, pudiendo llegar a cumplir los 11 años como El Rey León.
Dura dos horas y media, las entradas van desde los 25 hasta los 105 euros y está recomendada para un público familiar y no menor de 6 años. "Quien fue a ver El Rey León y tiene curiosidad por ver cómo se ha plasmado Aladdín va a volver a sorprenderse. La elección de nuestros interpretes fue laboriosa. Se presentaron miles y nos tomamos tiempo para elegirlos para que fueran los mejores. El espectador va a poder disfrutar de un espectáculo de calidad desde su butaca", informa el director de los Santos.
Un mundo mágico que cumple los sueños de los artistas en la vida real.