Por segunda vez se ha vuelto a hacer viral, y lo atestiguan las cientos de personas que han pasado estos días por la tienda de fotografía Antonio del Solar en el barrio de Chamberí. Eso sí, no sin antes hacer una larga cola de hasta 30 minutos en la entrada del estrecho y alargado local en el número 29 de la calle Fernández de los Ríos.
Todo ocurrió el pasado martes, cuando la TikToker María Ramírez subió un vídeo a sus redes sociales visitando esta tienda y dando a conocer su encanto. El vídeo se viralizó y al día siguiente cientos de jóvenes que lo habían visto fueron a ver a Antonio para hacerse con una de sus cámaras analógicas y conocer al afamado hombre que fotografía la luna.
Lo curioso es que hace tres años, cuando abrió la tienda, le volvió a pasar exactamente lo mismo, en esta ocasión por un tweet. "Está desprendiéndose de todas sus cámaras de fotos por jubilación. El señor es un amor y yo he terminado comprando una", anunciaba la publicación viralizada. Un mensaje prácticamente idéntico al vídeo de TikTok.
En ambas ocasiones, la gente acudió en masa porque entendió que cerraba pronto y había liquidación por jubilación, a causa de un confuso cartel que tiene colgado en la entrada desde su apertura en 2020. "Por jubilación vendo cámaras analógicas, objetivos, flashes, proyectores de cine, filtros, etc.".
"Fue un lío total porque creían que me iba a jubilar y cerrar. No me voy a ir. Voy a estar aquí, por lo menos un año", explica este hombre de 76 años a todo el que va a visitarle, incluido a Madrid Total.
Por lo que cuenta el propio Antonio, él ya está jubilado. Lo hizo en 2020. "Mantengo esto por gusto y pasión", dice.
Hace tres años que se retiró de su taller para coger este pequeño local de Chamberí y mostrar en él "sólo material de exposición", afirma. "Cuando me jubilé con 70 años, vendí el material y me quedaron muy pocas cosas. Pero no vendo".
La realidad es que, a la llamada de la viralidad de TikTok, son muchos los jóvenes que llegan atraídos por el encanto de lo vintage con la intención de comprarle a Antonio. Según ha podido comprobar esta redacción, sigue vendiendo cámaras analógicas, aunque le queda poco stock.
Cuando no tiene lo que le piden, da dos opciones: que vuelvan la semana que viene, por si lo ha podido conseguir, o recomienda sin reparo una tienda de fotografía con laboratorio que está en pleno funcionamiento.
"Mecánico de cámaras"
Antonio no se cansa de repetirle a cada curioso que acude a la tienda lo mismo: "No soy fotógrafo. Soy mecánico de cámaras", y es que, durante 54 años, ha estado reparando cámaras de todas partes de España.
Su público ahora es joven, sobre todo de la generación Z, que consume TikTok y se ven atraídos por el estilo retro. Pero a este anciano le dan igual las edades.
Sin ir más lejos, tal es su entrega que anima a los niños a entrar regalándoles una fotografía de la "luna lunera". Ahora se la da a prácticamente todo el mundo, para compensar la espera.
Antonio ya no repara cámaras. Está retirado. Pero mantiene su pequeña tienda como homenaje a la profesión. "Cuando alguien se ha dedicado toda la vida a la fotografía, no sabe hacer otra cosa".
Por eso, Antonio, este fin de semana, se irá una noche más con su telescopio a fotografiar la luna, para seguir regalándosela a los niños. Por algo es conocido por el hombre que lleva "50 años fotografiando el cielo".