Hay restaurantes que nacen con estrella, otros que la buscan desesperadamente por todos los medios y los hay que arrancan poco a poco pero con los ingredientes justos para convertirse en un lugar luminoso al que ir en cualquier momento del día.
Este es el caso de Mena La Finca, el local situado en LaFinca Grand Café, el espacio gastronómico más lujoso de todo Madrid, que acaba de ganar su primer concurso de tapas con sólo tres meses abiertos.
Todo en este restaurante casa perfectamente con el espíritu de LaFinca Grand Café y hasta el último detalle de la decoración ha sido proyectado y cuidado con mimo por Alejandra Pombo, la encargada de darle personalidad al local.
En sus más de 1.500 metros cuadrados, divididos en dos plantas, el restaurante Mena apuesta por convertirse en el lugar para todo y para todos. Desde un rico desayuno hasta un aperitivo en su terraza acristalada, una comida o una cena y unos cócteles de autor que pueden disfrutarse en algunos de sus rincones dedicados a actuaciones en vivo o mirando al pantalán.
Pero un envoltorio, por muy bonito que sea, no es nada si el interior falla y en este caso, como demuestra que se convirtiera en el ganador del Primer Premio Pozuelo de Tapas, la cocina también está a la altura de lo que se espera.
El chef ha apostado por una oferta gastronómica fresca e innovadora, donde la parrilla tiene su protagonismo pero también el horno de leña que lo han traído desde Nápoles. Además, el restaurante es la primera embajada de Veuve Cliquot en España para darle aún más exclusividad a cualquier brindis y celebración.
De hecho, la tapa galardonada recoge en cierto sentido la esencia de Mena en un solo bocado. Se trata de un taco de chuleta madurada con puerro crujiente, salsa de kimchi y guacamole.
Esta creación combina la calidad de la famosa chuleta madurada a la parrilla de Mena, uno de los platos más demandados por los clientes y habituales, con la frescura del puerro y un toque innovador gracias a la salsa de kimchi y guacamole.
Todos los que acudan a Mena podrán ya probar la tapa premiada puesto que se va a incluir en la carta para que pueda ser disfrutada durante un tiempo al menos.
Además, los responsables de este restaurante han querido que el dinero que han recibido por el galardón se vaya a donar a la Fundación Aladina, en agradecimiento a su labor de hacer felices a los niños enfermos de cáncer.