Con el quinto aniversario del devastador incendio que asoló la Catedral de Notre-Dame de París, llega a Madrid en una exposición inmersiva en la que recorrer sus 850 años de historia, desde su origen hasta su reconstrucción actual. Antes de su reapertura al público, el 8 de diciembre de este año, Histovery en colaboración con el Ente Público Encargado de la Conservación y Restauración de Notre-Dame de París, y con el patrocinio de L'Oréal Groupe, han creado una experiencia de realidad aumentada para conocer más a fondo esta obra maestra del gótico francés.

Un evento que, antes de llegar a Madrid, ya ha pasado por otras once ciudades, entre ellas Dubai, París, Washington, Shangai, Berlín, Ciudad de México y Londres. En total ha recibido más de 380.000 visitantes por todo el mundo.

En Madrid la exposición está coproducida con CentroCentro, donde podrá visitarse desde este jueves 25 de abril hasta el 14 de julio. Una experiencia dirigida a todos los públicos, tal y como ha comentado Bruno de Sá Moreira, cofundador y CEO de Histovery, en la inauguración este miércoles. "Desde los 5 años hasta los 85", ha añadido su hermano y traductor, André de Sá Moreira, director de exposiciones de Histovery.

Este último explicó, durante una rueda de prensa inaugural, cómo los más pequeños podrán disfrutar de una 'búsqueda del tesoro'. "Es una caza de fragmentos de cristal que el público tiene que encontrar en las diferentes escenas virtuales y va a poder coleccionar para recrear un cristal al final con todos los actores que han podido encontrar durante la exposición", ha relatado, añadiendo como anécdota el éxito que tiene no solo para los niños, sino también para los padres. "Todo el mundo quiere hacerlo. Ademas, se puede recibir despues de su visita el 'gran cristal' completo como recuerdo".

Pero no solo está adaptada a todos los públicos en función de su edad, también cuentan otros factores. Por eso, la exposición está disponible en trece idiomas: español, inglés, francés, árabe, ruso, chino, alemán, italiano, portugués, japonés, coreano, polaco y checo. Además, hay versiones dedicadas para personas con movilidad reducida y para personas con discapacidad visual.

"La de Madrid es la más grande"

Los hermanos Sá Moreira coinciden en dos elementos diferenciadores de la exposición que se puede visitar en Madrid con la que se pudo ver en el resto de ciudades que la acogieron anteriormente. Uno es el tamaño y el otro algunas piezas exclusivas.

"La de Madrid es la más grande. Aquí tenemos 800 metros cuadrados de exposicion", cuenta Sá Moreira. Una de las piezas exclusivas que presenta esta muestra es un uniforme de los bomberos de París que se usó para combatir el incendio el 15 de abril de 2019.

Fue después del incendio cuando nació la idea de este proyecto. "Cuando pasó este drama, tuvimos una reunión en Histovery para preguntarnos cómo podíamos contribuir", explica el CEO de la empresa.

Más de un año y medio ha sido el tiempo que se ha tardado en crear este trabajo en el que han estado involucradas unas 120 personas. "Se ha creado desde cero". Explica que el proceso se ha hecho a base de visitas a la catedral en obras, fotografías, documentación y la ayuda de ocho Comités Científicos, cada uno compuesto por expertos en los períodos estudiados.

Además, el trabajo en 3D requiere de mucha dificultad ya que hay que representarlo todo. "Son numerosas horas de trabajo para describir cada detalle, cada forma, cada muestra de color...".

Las visitas a la reconstrucción también ha sido uno de los elementos más difíciles. "Todo estaba contaminado por el plomo que recubría el techo del edificio", dice el director de exposiciones. Describe el ritual de dos horas que había que seguir para poder acceder a la catedral. Quitarse la ropa que se lleva puesta, para cubrirse el cuerpo entero con indumentaria especial que al salir había que desechar... Todo eso con gran cantidad de medidas de seguridad.

La exposición aumentada

El recorrido de realidad inmersiva se realiza por medio de Histopads, una tableta portatil con pantalla táctil con la que se escanean las 21 "puertas del tiempo". "Todo es interactivo, por lo que no solo eres espectador. Por eso hablamos de aumentar la visita, en todos los sentidos", comenta Sá Moreira.

Se trata de una experiencia multisensorial, ya que no solo ves a través de la tableta lo que 'ocurre realmente' en las oscuras salas decoradas con elementos representantes de cada periodo. La experiencia termina de redondearse con sonidos de ambiente como las campanas y el órgano de la catedral.

"Gracias a este proyecto se puede abrir la catedral al publico después de tanto tiempo cerrada", añade Sá Moreira. Su objetivo es que se pudiera hacer un viaje por toda su historia, desde la primera piedra en 1.163, hasta la restauración en curso de la catedral, pasando por la fastuosa boda del rey Enrique IV, la coronación de Napoleón Bonaparte, o la construcción de la emblemática aguja de Notre-Dame, obra de Viollet-le-Duc en el siglo XIX, trágicamente destruida por el incendio de 2019.

"El público va a tener la misma exposicion, pero con una experiencia muy diferente", asegura su director sobre las distintas versiones en cada ciudad. La entrada general es de tres euros, aunque es gratuita para los menores de doce años y centros escolares de secundaria y bachillerato.