Del apasionante viaje a Japón de un abogado madrileño y su mujer surgió Yakitoro, el restaurante que abrió hace justo 10 años con el famoso Alberto Chicote. Ha llovido mucho desde que el letrado Eduardo Castillo y Mireia Humet le propusieron traer al cocinero el concepto de las tabernas japonesas izakayas donde es tradición comer yakitori (las brochetas asiáticas), pero a pesar de todo, el éxito del restaurante en Madrid les ha llevado a colgar el cartel de completo en los últimos años.
Yakitoro, con sus dos restaurantes en la calle de la Reina y el Paseo de la Castellana, ha logrado alcanzar una clientela de entre 400 y 600 personas diarias. Pero antes de tocar el cielo, tuvo que sufrir todo tipo de imprevistos, como fue la pérdida de uno de los grandes chefs del país.
Yakitoro empezó llevando la firma de Alberto Chicote, pero se acabó marchando hace 4 años. Por lo que el restaurante perdió el sello 'by Alberto Chicote'.
Su salida fue un duro golpe para el restaurante, hubo una pequeña decaída de clientes por el fenómeno fan del chef, pero aun así, el restaurante siguió colgando el cartel de completo.
Su concepto consiguió asentarse rápidamente en la sociedad Madrileña. Con un ticket medio de 35 euros, el restaurante abre ininterrumpidamente desde la una del mediodía hasta medianoche.
Como en las tradicionales tabernas japonesas, las mesas y sillas son de madera maciza y su esencia está en compartir, por eso en el centro de los restaurantes encuentras hasta 17 tipos diferentes de cervezas en formatos de medio litro que maridan a la perfección con los platos y las brochetas se presentan en un mínimo de dos unidades.
Venden 17.000 litros de cerveza madrileña al año de siete sabores diferentes que producen en la cervecería La Cibeles exclusivamente para ellos. "Cierran cinco días la fábrica para hacernos personalizadas las cervezas Yakiotoro trigo, la rubia, la imperial IPA y una de cada estación del año, con sabores diferentes", informan del restaurante.
Con sabor a robata y a Japón, pero con ingredientes mediterráneos, los yakitoris son lo más vendido de su carta. "Entre los sabores que más gustan están los de entrecostilla de Wagyu, alcachofas con huevo frito, pollo al pastor, costilla de atún con un corte especial, chupachups de pollo con salsa búfalo...", enumeran.
Yakitoro celebró la pasada semana una fiesta de aniversario con sus clientes más fieles y todos los socios que han hecho posible que este concepto cuajase en la gastronomía en la capital.