La temporada de verano en Madrid es famosa por sus temperaturas sofocantes, llegando a superar los 39 grados y alcanzando picos de hasta 40 grados como sucederá esta misma semana.
Según la Aemet, a partir de este martes, la ciudad se enfrentará a una nueva ola de calor. Este fenómeno climático, aunque sea típico, no deja de ser agotador para todo el mundo.
Las jornadas veraniegas en la capital española, especialmente entre las 11 y las 20 horas, se tornan casi insoportables. La necesidad de encontrar espacios frescos y cómodos se ha vuelto bastante necesaria.
Por eso la Fundación Canal ofrece, durante los meses de julio y agosto, un espacio climatizado y accesible a todos. Este lugar proporciona tanto un alivio físico como una rica programación cultural para entretener y enriquecer a sus visitantes.
Desde el inicio de esta iniciativa pionera en 2022, más de 800 personas han podido disfrutar de las comodidades y actividades que ofrece este espacio cultural ubicado en Mateo Inurria 2.
Su vestíbulo climatizado cuenta con agua fresca del Canal Isabel II, wifi gratuito y tomas de corriente para cargar dispositivos electrónicos además de soportes para portátiles, convirtiéndose en lugar con equipación tecnológica a la altura.
Una de las principales atracciones es la exposición gratuita 'Elliott Erwitt: La comedia humana'. Situada en la Sala Mateo Inurria 2, esta muestra es una joya del circuito oficial de PhotoEspaña y estará disponible hasta el 18 de agosto.
La exposición reúne 135 copias de época del renombrado fotógrafo francoestadounidense, organizadas en tres secciones que capturan la esencia de su obra: personas, animales y formas.
Otra propuesta interesante es la intervención artística 'Siete lemas por el agua'. Esta iniciativa nace del concurso que la Fundación Canal lanzó con motivo del Día Mundial del Agua, seleccionando las propuestas ganadoras de entre más de 400 enviadas por 42 colegios de la Comunidad de Madrid.
La Fundación Canal, situada estratégicamente junto a la Plaza de Castilla, ha sido pionera en ofrecer este tipo de espacios hace ya dos años. Su objetivo es proporcionar un refugio de calor, donde los visitantes puedan disfrutar de actividades culturales y educativas en un ambiente acogedor.
Pero el propósito de la Fundación va más allá del alivio térmico. Busca también mejorar las oportunidades de conocimiento y sensibilización sobre el medio ambiente, especialmente en lo que respecta al ciclo integral del agua y su uso sostenible.
Esta misión se refleja en sus programas divulgativos y eventos de interés general que combinan arte, cultura y ciencia. Los visitantes pueden aprovechar la oportunidad para sumergirse en un entorno de aprendizaje y reflexión, al tiempo que se resguardan de las altas temperaturas.
Así, en estos meses de calor extremo, la Fundación Canal se presenta como una opción ideal para aquellos que buscan un refugio climático y un enriquecimiento cultural.
A esta iniciativa se le ha sumado por primera vez este año el Círculo de Bellas Artes que ha habilitado en el Salón de Baile ubicado en la calle de Alcalá 42 como otro refugio climático en Madrid.
Sin duda, es un ejemplo de cómo las instituciones pueden adaptarse para ofrecer soluciones innovadoras y útiles a la comunidad, especialmente en tiempos de adversidad climática.
Medidas en el transporte público
Además de estos refugios, el transporte público de Madrid también ha implementado medidas para combatir el calor. En el metro, se han instalado 40 grandes ventiladores en las líneas 1 y 5, dos por andén, para mejorar la ventilación y reducir la sensación térmica en las estaciones.
La EMT ha instalado dos nuevas marquesinas de autobús refrescantes en los distritos de Moratalaz y Villaverde. Estas estructuras innovadoras proporcionan un alivio a los pasajeros que esperan bajo el sol intenso, convirtiendo en Madrid en la primera ciudad en implementar este tipo de mobiliario urbano para mitigar los efectos del calor en los usuarios del transporte público.