El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) ha dado a conocer esta semana los avances de las encuestas realizadas a la población relacionadas con el turismo y la gastronomía. En el informe, se ha preguntado a los españoles sobre turismo y gastronomía, y entre las pesquisas está el de cuál es el plato típico de cada comunidad. Sobre la Comunidad de Madrid hay también han respondido y hay un resultado que destaca por encima de los demás.

"¿Cuál cree que es el plato más típico y representativo de la gastronomía de dicha comunidad autónoma?", era la pregunta formulada a los encuestados. La respuesta no ha causado grandes sorpresas, los madrileños consideran que el plato más representativo de la gastronomía de esta región es el cocido madrileño.

Concretamente, un 76,3% opina que es el plato más típico de la región, según el estudio del CIS. En segundo lugar, le siguen con una gran diferencia los calamares a la romana (8,5%) y los callos a la madrileña (8,4%). Como curiosidad, también hay un pequeño porcentaje de la población, que no supera ni el 1%, que ha votado que el plato más típico de Madrid es el arroz.

En cambio, sobre la pregunta de cuál piensa que es el plato español más típico y representativo de toda la gastronomía española, sólo un 1,6% cree que el cocido madrileño lo es.

¿En qué consiste el cocido madrileño en tres vuelcos? 

El cocido madrileño es un plato tradicional de la cocina española, específicamente de la región de Madrid. Se trata de un guiso consistente y reconfortante que tiene sus raíces en la cocina popular.

Los ingredientes básicos del cocido madrileño son garbanzos, carne de cerdo (como tocino, chorizo y morcilla), carne de ternera (generalmente morcillo), pollo, verduras (como patatas, zanahorias, repollo y judías verdes) y, a veces, huesos de jamón para darle un sabor más intenso. La combinación de estos ingredientes crea un guiso sabroso y abundante.

La preparación del cocido madrileño implica cocinar los garbanzos y las carnes en una olla grande con agua durante un período prolongado, permitiendo que los sabores se mezclen y desarrollen. A menudo, se sirve en varias etapas. Primero se presenta la sopa resultante de la cocción de los garbanzos y las carnes, conocida como sopa de cocido. Luego, se sirven por separado las carnes y las verduras en un segundo plato.

Este plato es especialmente popular durante los meses más fríos del año, ya que es reconfortante y ayuda a combatir las bajas temperaturas. Además, es una tradición en muchos hogares españoles compartir el cocido madrileño en ocasiones especiales, reuniones familiares o festividades. La manera de servirlo puede variar según la región y las preferencias locales.