La discípula de Dabiz Muñoz que abre una "pastelería de vitrina" en Madrid: "Llevo días y ya me he quedado sin género"
- Acaba de inaugurar Itama, su primer proyecto propio en el barrio de Pacífico, y está siendo un éxito, agotando existencias y quedándose su mostrador vacío.
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Dabiz Muñoz, Oriol Balaguer, Quique Dacosta... Irene Amat ha aprendido de los mejores y se ha formado en las cocinas más prestigiosas de Europa. Después de haber creado dulces propios para el Ritz, su último trabajo, la joven repostera se ha aventurado a abrir su propio obrador en Madrid con el foco en la "pastelería de vitrina", es decir, ofrecer piezas individuales de alta repostería.
Sólo lleva cuatro semanas en el barrio de Pacífico (calle de Abtao, 4) y la pastelería Itama ya lleva varios días vendiendo todos sus dulces, hasta dejar sus dos vitrinas completamente vacías. Su luminoso y recién inaugurado local es un trasiego constante de gente.
El obrador de la joven repostera ha despertado desde un primer momento la mirada de todos los vecinos que cruzan su puerta, incluso llegan hasta allí bajo la recomendación de algún amigo, cuentan a este diario.
"Esta semana me he quedado sin género varios días. Estoy yo sola en el obrador y está teniendo mayor repercusión de la que esperaba. Hago una docena de dulces de cada clase al día. Todos artesanos", informa Irene Amat.
Itama, nombre que surge bajo la combinación del nombre y apellido de su propietaria, está especializada en alta pastelería de postres de vitrina. De momento, tiene cinco variedades que parecen pequeñas obras de arte.
Con los mejores
La madrileña ha tenido una gran carrera. Sus comienzos fueron de altos vuelos, ya que empezó a desarrollar su experiencia en el universo del dulce de la mano de Oriol Balaguer.
Más adelante, sus ganas de seguir formándose le llevaron a Londres, para trabajar en StreetXo junto al galardonado tres veces como mejor chef del mundo, Dabiz Muñoz, y posteriormente en el famoso Harrods.
Después de volver de la capital británica, la chef repostera se integró al prestigioso equipo del hotel Mandarin Oriental Ritz, junto a su director gastronómico Quique Dacosta.
Entre sus grandes hitos en el lugar, ella fue la creadora de varios de los postres más destacados del hotel. "Aunque son mis creaciones, cada sitio tiene que tener sus propios dulces. Por eso he creado dulces nuevos para mi pastelería. Estéticamente y de sabor son parecidos porque le he dado mi toque", apunta Irene.
Pasteles de vitrina
Sus vitrinas lucen cinco variedades de dulces, que esta Navidad, adelanta la dueña de Itama, va a tematizar.
Cada uno cuesta 6 euros. Además, tiene varias piezas de bollería. Su creadora detalla sus sabores e ingredientes:
"Está el de manzana, kiwi y lima: Lleva una mousse de manzana verde con un interior de kiwi (un gel), un bizcocho de lima y una galletita de almendra en la base.
El de vainilla, cacahuete y caramelo: Lleva una ligera de vainilla con un praliné casero de cacahuete y un caramelo salado. Va recubierto de un baño de chocolate blanco crujiente.
El de chocolate negro y avellana: Es una bola simulando una trufa que lleva una mousse de chocolate 70% con un praliné casero de avellana al toque de sal, un bizcocho de cacao y un baño crujiente de chocolate negro.
La cheesecake: Lleva una mousse ligera de queso con un gel de frambuesa, un bizcocho de frambuesa y una galleta de frambuesa.
El de caramelo café: Es una mousse de chocolate con leche, un caramelo con un toffee de café y un bizcocho de café. Y encima lleva un crujiente de barquillo, que también lleva café.
De bollería, hay cake de plátano con caramel de almendra; la browkie, que es una mezcla de brownie con cookie encima, la cookie de tres chocolates; la cookie de pistacho y chocolate blanco; magdalena de limón; la bamba de nata; el brioche clásico; la fatscookie, que es como un brownie hecho cookie.
También tenemos brownie, brioche de crema catalana, brioche con arándanos, y las bolsitas de especialidades, que son como tipo regalo, tenemos de roca de chocolate blanco, roca de chocolate con leche, granola casera, galletitas diamante y músicos, que son como chocolatinas con frutos secos".
La llegada de Irene Amat a Pacífico ha sido todo un éxito. En el escaparate los vecinos se asoman y no pueden evitar soltar comentarios como "¡Mira qué pinta!", "¡Qué monada!"... Pero lo que realmente les deja con la boca abierta es cuando descubren la gran pastelera que está detrás de este nuevo obrador de barrio.