Vista del interior de una pastelería de Viena Capellanes.

Vista del interior de una pastelería de Viena Capellanes.

Ocio

La pastelería que arrasa en Madrid y que luce una escultura de chocolate en su escaparte: es la favorita de Lorenzo Caprile

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Se acerca la Navidad, la época favorita de los amantes del dulce. Esos días en los que los turrones, los mazapanes y los bombones están sobre la mesa sin necesidad que haya alguna excusa. Simplemente están ahí, para que los cojamos y los disfrutemos incluso aquellos que apuestan más por el salado durante el resto del año. 

Sin embargo, si hay un momento del año en el que todos levantamos la mano y abrazamos más este tipo de alimentos es ahora, en la recta final del año. Por eso es también la época de los mercadillos gastronómicos y los puestos navideños que se especializan en este tipo de productos. 

Y yendo más allá, también es la época más esperada por las pastelerías, ya que en diciembre y en enero necesitan hacer su agosto, elaborando todo tipo de dulces, bollos y bocados que darán un sabor especial a nuestros días más especiales. Y si hay una zona en España que destaca especialmente por la calidad de sus dulces es Madrid, la ciudad en la que podemos encontrar absolutamente de todo. 

En la capital de España se encuentran la mejor pastelería de todas. Un establecimiento que destaca por la cuidada elaboración de sus productos y por su particular modo de preparación, además de su extensa y exquisita carta. Tanto es así que ha conseguido enamorar a personas llegadas desde todo el mundo. 

Y una de las personas que más devoción siente por los productos de esta tienda es Lorenzo Caprile. El popular modista es un enamorado de la casa Viena Capellanes, una de las compañías que arrasa actualmente en Madrid con este tipo de productos. Y es que dentro de lo que ya es una gran cadena tenemos la pastelería que está de moda en la capital, la cual cuenta con secretos y sorpresas en sus escaparates. 

¿Cómo es la pastelería de Viena Capellanes?

Viena Capellanes se encuentra de enhorabuena. En las últimas semanas, este sello se ha convertido en una de las pastelerías de referencia en la ciudad de Madrid. La calidad de sus productos y su sabor inconfundible han hecho que cada vez más clientes elijan este establecimiento para comprar su remesa de dulces. 

Sin embargo, estas Navidades se encuentra de enhorabuena y de estreno, ya que estrena una decoración muy particular en su escaparate. Se trata de una obra única que combina tradición, diseño y nostalgia. Durante este mes de diciembre se puede visitar y las personas que ya lo han visto alucinan con el trabajo que requiere esta obra de arte. 

La tienda se encuentra en la calle Génova 4 y en la cristalera que se puede ver desde el exterior figura una majestuosa casa de muñecas que está diseñada por Lorenzo Caprile, uno de los mayores fans de este establecimiento. El célebre modista es cliente habitual de la tienda y por ello ha querido obsequiar a la compañía con este increíble regalo, seña de respeto y admiración. 

Inspirado por su sabor inconfundible y calidad, el diseñador ha puesto todo su arte y capacidad al servicio de este regalo que ahora se ha hecho famoso gracias a la fama de su autor y a la de la pastelería que lo acoge. Caprile es un auténtico apasionado de Viena Capellanes, de hecho la visita todas las semanas, y por eso se ha querido poner al frente de este proyecto tan particular. 

"Esperamos que muchos madrileños y madrileñas, sobre todo los pequeños, vengan a disfrutar de este escaparate". Una obra que ha realizado junto a sus amigos Nacho Llorente y Arancha de Ramón, de Esmalper. Esta particular casa de muñecas ha sido personalizada por el propio Caprile con numerosos detalles de mobiliario creados a partir de fotos históricas de Viena Capellanes. 

Además, cuenta con una cuidada ambientación de productos clásicos como bandejas de pasteles y macarons, hasta panes y roscones, todos en miniatura y elaborados con el mimo que caracteriza su trabajo. Esta obra es un homenaje a los primeros años de Viena Capellanes, firma fundada en el año 1873, y pretende recrear en miniatura una tienda clásica de la pastelería con dos plantas llenas de pequeños detalles que evocan la vida y el bullicio de la época.

"Es la ilusión de la Navidad en un escaparate, en el que hemos tenido la suerte y el privilegio de que lo haya diseñado Lorenzo Caprile". Así lo explica Antonio Lence, director general de Viena Capellanes. Este escaparate busca conectar el pasado con el presente, ofreciendo una ventana a la historia de Madrid. Además, no es la única novedad de su exclusivo escaparate, ya que junto a la casa de muñecas de Caprile tenemos también una escultura de chocolate realizada por Paco Somoza, maestro pastelero de Viena Capellanes, con la imagen de un misterio y otros motivos típicamente navideños.

Esta casa, que no solo cuenta con servicio de pastelería, sino que ofrece más tipos de alimentos, tiene una carta muy variada con bombones, meras y palmeras, tartas y todo tipo de dulces. Por ello, entre sus múltiples opciones destacan desde su tarta San Marcos hasta sus opciones cheesecake o tres chocolates. Pero también sus trufas, sus violetas, sus bartolillos, sus rosquillas, sus pastas o sus tejas de almendras.