Aunque no es Cataluña, febrero es el mes de los calçots y Madrid lo sabe. Muchos de los restaurantes de la ciudad han iniciado sus jornadas en las que incluyen esta variedad de cebolla tierna dentro de sus menús y fueras de carta.
Este año, como novedad principal, se ha sumado a este pequeño grupo de restaurantes madrileños que se 'catalanizan' en invierno, una de las mejores hamburgueserías de Madrid.
Juancho's BBQ, conocido por su premiada Bacon Juancheeseburger, galardonada como la Mejor Hamburguesa de España entre 2019 y 2022, trae a la capital su propia versión de la calçotada: calçots cocinados directamente sobre brasas de carbón, servidos con salsa romesco casera y una opción de pluma ibérica para redondear la experiencia.
Las jornadas del calçot ya están disponibles durante todo este mes, en dos de las localizaciones de la hamburguesería: Chamartín (calle de Gabriel Lobo, 33; de lunes a jueves y con reserva previa) y Chamberí (calle de Alonso Cano 10 - Mercado de Chamberí; de martes a jueves y sin reserva). Según informan desde Juancho's, dependiendo de la acogida, estas jornadas podrían extenderse a más locales y al mes de marzo.
De esta manera, se incluyen a su carta habitual la ración de calçots con salsa romesco (unas 10 unidades/14,90 euros) y el combo calçotada para compartir, que incluye una ración de calçots, más pluma ibérica con patatas fritas (32,90 euros). También se pueden pedir a domicilio.
Además, la marca regalará baberos especiales hechos para la ocasión a sus comensales para hacer un guiño al folklore de este plato. "Nuestro objetivo es traer a Madrid la experiencia más auténtica del calçot, pero con nuestra personalidad: brasas de carbón, sabor intenso y una materia prima impecable, y así seguir promoviendo experiencias gastronómicas de alta calidad alrededor de la hamburguesa", explica en un comunicado Juancho De la Rica, fundador y CEO de Juancho’s BBQ.
Ya no hace falta organizar una excursión fuera de la ciudad para disfrutar de la tradición más icónica del invierno catalán. De hecho, hay otros lugares que realizan calçotadas de lo más innovadoras. A continuación, enumeramos las más destacadas y deliciosas de Madrid:
Barra Alta
Las dos versiones del calçot de Barra Alta.
Dado el éxito de su fuera de carta invernal del pasado año, el cocinero catalán Dani Roca recupera sus dos platos de calçots, elaborados con materia prima IGP Valls. Uno de ellos, cuenta Dani a este diario, fue elaborado de pura "casualidad", ya que quería juntar la fiesta de la calçotada, la butifarrada y la barbacoa.
De esta idea han surgido unos deliciosos calçots confitados a baja temperatura acompañados de jugo de carne y butifarra de perol. En la segunda versión de este plato, los prepara en tempura, en un bocado delicado y sabrosísimo. Ambos, por supuesto, acompañados de su deliciosa salsa romesco.
Insurgente
El gastronómico puesto del Mercado de Chamberí, Insurgente, de los chefs Genaro Celia y Agustín Mikielievich, tiene entre sus fueras de carta los calçots con curry rojo, huancaína ahumada, avellana tostada y sumac.
"Nuestros amigos de Petramora nos traen en plena temporada los mejores calçots y, como nosotros no sabemos estar quietos, hemos cambiado la clásica salsa romesco por otra propuesta", cuenta el cocinero Genaro en las redes sociales del restaurante. Además, recuerda que las unidades son limitadas y no se puede reservar.
La tienda gourmet Petramora, que es vecina de Insurgente desde el 21 de enero, informa que los calçots son de Verdcamp, "procedentes de las huertas de la familia Barrabeig-Tost en Tarragona".
Club de Tiro
Calçots de Club de Tiro.
Este año, el Club de Tiro de Madrid se adelanta a la tradicional Fiesta de la Calçotada de Valls y ofrece a los residentes madrileños un plan irresistible a tan solo 5 minutos del centro de la ciudad: las Jornadas de Calçots 2025.
Hasta el mes de abril, el restaurante ofrece su experiencia gastronómica en torno al calçot por un precio de 42,50 euros por persona. El menú ofrece algunas opciones para compartir como, por ejemplo, una tabla de quesos y embutido, unas croquetas de jamón ibérico o, por supuesto, calçots, hechos en sarmiento con salsa romesco casera.