Mariano Tato en su nuevo restaurante Juana La Loca.
Mariano, el 'heredero' de la tortilla más famosa de Madrid, regresa con una nueva ubicación tras su cierre
Tras su 'adiós' inesperado hace unos meses, Juana La Loca ha reabierto sus puertas con un restaurante de pintxos en pleno barrio de Salamanca.
Más información: Cierra Juana La Loca, la taberna con el mejor pincho de tortilla de Madrid
Isabel Tocchetti y Filippo Bonasso fundaron en 2001 el emblemático restaurante Juana La Loca de La Latina con el foco en la sofisticación y tradición de todos sus platos, pero decidió apostar especialmente por uno de ellos: "El pincho de tortilla es el emblema de España. La simpleza, el sabor, el color y en toda familia la tortilla ocupa un lugar importante", explica el uruguayo Mariano Tato, que entró después como socio del restaurante y ha decidido seguir con el legado de la marca en una nueva ubicación.
De esta manera es cómo Juana La Loca pasó a ser un referente gastronómico en la ciudad con su tortilla de patatas desde durante más de 20 años, hasta que cerró inesperadamente en marzo de 2024 sin previo aviso.
Fue un duro golpe para los madrileños, pero el emblemático restaurante ha reabierto sus puertas. Esta vez, en pleno barrio de Salamanca, en la prestigiosa calle Recoletos, 10.
Tortilla de papas y cebolla confitada.
Tras haberse consagrado en La Latina, el restaurante inicia un nuevo capítulo. "Consideramos que Juana debía dar un salto. La gente lo pedía. Un lugar más grande con más capacidad. Buscamos en la zona, pero no encontramos. Por eso decidimos ir a un barrio donde la oferta cultural es altísima", informa Mariano Tato, el nuevo jefe de Juana La Loca.
La sala principal, diseñada para albergar a 25 comensales, tiene retratos de mujeres icónicas enmarcados en piezas centenarias y murales artísticos realizados a mano. También cuenta con salón privado, con capacidad para hasta 25 personas.
Pintxos y tortilla
A pesar del cambio, "la esencia es la misma. Se ve en el local que mantiene lo clásico con lo moderno. Como nuestra carta. La diferencia es que ahora tenemos tres veces más capacidad y nuestros clientes pueden quedarse más tiempo. Uno no cambia porque se mude", asegura Mariano.
Su propuesta gastronómica, que enriquece la tradición española con influencias peruanas, japonesas y vascas, se completa con sus pintxos, que elevan la cocina en pequeño formato a un nivel gourmet.
Entre las tapas, está el crepe de espinacas con gulas al ajillo y espárragos trigueros o el huevo confitado trufado con chicharrón marinado de Cádiz; y de platos principales el hummus con crujiente de pan de pita, el tiradito de corvina o los niguiris de anguilas teriyaki con foie gras.
Además, no puede faltar su famosa tortilla de papas y cebolla confitada, considerada como la mejor de Madrid, que se ha convertido en un verdadero icono gastronómico que han probado famosos como el cantante Bizarrap.
"Lo especial del pincho de tortilla es la perfecta combinación de productos de altísima calidad, dos horas y media de cocción muy suave de sus ingredientes, y toques únicos de sazonado muy sutiles. La tortilla se hace en el día. Nada de lo que tenemos pasa al beis siguiente. Jamás. Te diría que el gran secreto es el cariño y el detalle a su preparación. El toque dulce es justamente un confitado gourmet a una temperatura exacta y siguiendo una secuencia de tiempos. Ese toque es la distinción. Lo gourmet a un plato tradicional. Y no nos hemos equivocado, muchos ya la han tomado como propia. Eso nos enorgullece", desarrolla el creador del famoso plato.
El fundador de Juana La Loca, Mariano Tato, asegura que aunque se han mudado a uno de los barrios más lujosos de Madrid, tienen "los mismos precios". Y concluye diciendo que están "felices de poder dar más experiencias y sensaciones".
