La famosa Guía Michelin da todos los meses a conocer la privilegiada lista de los restaurantes que entran en la selección española de sus recomendados. Entre ellos, en Madrid se encuentra El Gran Asador Lecanda.
Ubicado en el corazón de la ciudad, en la calle Lagasca, este asador se ha convertido en un referente para los amantes de la cocina a la brasa, gracias a la pasión y el talento de su propietario, David Lecanda, que este lunes va a recibir su primer Sol en la Gala Repsol.
Con una amplia experiencia en la restauración, Lecanda ha sabido trasladar la esencia de la cocina vasca a su establecimiento, combinando la tradición con una selección de productos de primera calidad. "Nuestra filosofía se basa en el respeto al producto y en la búsqueda constante de la excelencia", asegura el chef y dueño del restaurante, como carta de presentación en su web.
La mesa imperial de El Gran Asador Lecanda.
De esta manera, el asador está inspirado en las costumbres de los antiguos caseríos y en los rituales de las sociedades gastronómicas vascas, con una cocina que encuentra su máxima expresión en la parrilla donostiarra tradicional; "hierro y fuego envueltos en humo de encina. Del mar a la brasa".
La decoración del local refuerza su identidad culinaria con un diseño rústico y elegante. Predominan los materiales nobles como la madera y la piedra, creando un ambiente acogedor, que se vuelve sofisticado cada noche bajo la luz de las velas que decoran cada mesa.
La parrilla, situada a la vista de los comensales, se convierte en el epicentro de la experiencia, permitiendo que los clientes disfruten del espectáculo de las brasas en plena acción.
La propuesta gastronómica, con el chef Oskar Reboredo y el sumiller Rafael Molina al frente, gira en torno al fuego y al sabor ahumado, con especialidades como el rodaballo del Cantábrico, el bogavante gallego y la langosta salvaje de Baleares a la brasa. Entre las carnes destaca el chuletón de vaca añeja y el rabo de toro bravo de lidia, cocinado a fuego lento para lograr una textura melosa y un sabor profundo.
Para quienes prefieren los guisos, el restaurante ofrece propuestas como el marmitako Lecanda, elaborado con pescado fresco y un caldo intenso, o la fabada fina de Asturias, preparada con fabes frescas que aportan una cremosidad excepcional al plato.
Otro detalle que destaca la Guía Roja de El Gran Asador Lecanda es la presentación de su pan de masa madre, acompañada de una historia que habla sobre el valor de compartir, un guiño a la tradición y a la hospitalidad del lugar.
El ticket medio ronda los 80-100 euros por persona, una cifra que refleja la exclusividad y calidad de los productos empleados. Además, El Gran Asador Lecanda también lo puedes encontrar dentro del centro comercial de lujo LaFinca Grand Café de Pozuelo de Alarcón.
Con esta distinción en la Guía Michelin, El Gran Asador Lecanda se consolida como una de las grandes referencias de la cocina a la brasa, ofreciendo una experiencia gastronómica que rinde homenaje al fuego y a la mejor materia prima.