España está llena de rincones que para muchos son desconocidos, pero que están repletos de atractivos y lugares de interés. Este es el caso del pueblo a hora y media de Madrid que ha sido elegido como uno de los más bonitos del mundo, y que no es ni Chinchón ni Patones de Arriba, dos habituales en este tipo de ránkings.

En este caso, la Organización Mundial de Turismo (OMT) ha incluido a Sigüenza, una bonita villa medieval situada en Guadalajara, como la más bonita de España entre los 54 pueblos y aldeas que son parte de la lista Best Tourism Villages 2023, lo que supone que ha recibido un reconocimiento de prestigio, con el que se resalta su riqueza natural y cultural, así como su compromiso con el desarrollo rural y el turismo sostenible.

Sigüenza ha logrado preservar su legado cultural e histórico con el paso del tiempo, siendo hoy en día un lugar perfecto para que todos aquellos que quieran disfrutar de una maravillosa escapada de fin de semana, puedan hacerlo en un lugar lleno de atractivos para los viajeros.

Declarada Conjunto Histórico-Artístico en la década de 1960, esta localidad de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha dispone de un impresionante patrimonio cultural, del que forman parte monumentos como su castillo y la catedral, así como un Palacio Episcopal, las iglesias de Santiago y San Vicente, de origen románico, restos de muralla y una Plaza Mayor de estilo renacentista, entre otros.

¿Qué ver en Sigüenza?

Sigüenza destaca tanto por su belleza natural y arquitectónica como por su clara apuesta por convertirse en un lugar sostenible e innovador en el turismo. Visitar esta villa supone hacer un viaje al pasado, a la época medieval, con catedrales, castillos y calles empedradas que a todos maravillan, ofreciendo así una experiencia inolvidable para cualquier visitante.

Esta joya medieval está cargada de atractivos turísticos, comenzando por el Castillo de Sigüenza, que cuenta con más de 800 años de historia. Aunque en sus orígenes, en el siglo XII, fue una fortaleza defensiva, también fue residencia obispal hasta el siglo XIX. En la actualidad alberga el Parador Nacional en el que los visitantes pueden disfrutar de una estancia única.

También con claros tintes medievales se debe contemplar la muralla de Sigüenza, un recinto que cuenta con diferentes trazados dispuestos de una forma un tanto anómala. Siguiendo los paños principales, que nacen en el Castillo de los Obispos, es posible contemplar las antiguas puertas, como la Puerta del Sol, la del Hierro o la de la Travesaña Baja.

Uno de sus monumentos más emblemáticos es la Catedral de Santa María, un imponente templo-fortaleza de estilo románico-cisterciense cuyo origen data del siglo XII, concretamente del año 1124. Destaca especialmente por su hermosa fachada principal, en la que podemos encontrar dos grandes torres campanario y unos rosetones góticos, pero también por un interior lleno de capillas artísticas y un museo catedralicio. En la Capilla de los Arce, donde están enterrados varios miembros de la familia, se encuentra la famosa Estatua del Doncel de Sigüenza, considerada una de las más bonitas del gótico español.

Todo visitante a esta villa no puede irse sin disfrutar de la Plaza Mayor, un rincón de marcado estilo renacentista donde confluyen otros atractivos. Está presidida por uno de sus lados por la fachada del Ayuntamiento de Sigüenza, en cuyo interior se encuentra un bello claustro del siglo XV, mientras que, por otro lado, la plaza dispone de diferentes soportales porticados sobre los que disfrutar de las terrazas de bar en los meses de verano. Además, esta plaza es el punto de partida de la calle Mayor, una de las que más vida tiene en toda la ciudad.

Continuando con los atractivos de esta villa, que son muchos, hay que hablar del Museo Diocesano, situado en un antiguo palacio del siglo XVI, que fue adquirido y rehabilitado en 1956 para proteger y acoger gran parte del legado patrimonial de las iglesias de la Diócesis. En el lugar se pueden encontrar numerosas tallas, retablos y pinturas de arte religioso de entre los siglos XII y XX, destacando especialmente la de Inmaculada Concepción de Zurbarán, la principal obra del museo. Asimismo, hay una colección de objetos arqueológicos de la zona.

Más allá de sus monumentos, Sigüenza ofrece muchas posibilidades en lo que se refiere a disfrutar de la naturaleza, ya que a poca distancia se encuentran el Parque Natural del Barranco Río Dulce y el Hayedo de la Tejeda Negra, siendo ambos perfectos para poder disfrutar de jornadas al aire libre. Son entornos naturales perfectos para disfrutar de la flora y fauna de la zona, a través de sus distintas rutas de senderismo y otras actividades para todos los públicos.

Cómo llegar a Sigüenza

Llegar a Sigüenza es muy sencillo desde diferentes puntos de España. Desde Madrid se puede tomar la A2 para desviar en el km 104 hacia la CM-1101, que lleva directamente al pueblo, debiendo invertir una hora y media de viaje. Desde Zaragoza o Barcelona, por su parte, habrá que tomar la A2 hasta Alcolea del Pinar, para luego conectar con la CM-211.

Otra opción es recurrir al transporte público, pudiendo disfrutar de servicios regulares de tren desde la estación de Chamartín, cuyos horarios se pueden consultar desde la página web oficial de Renfe. Asimismo, existe servicio de autobús que conecta Guadalajara con Sigüenza.