La Unidad Militar de Emergencias (UME) vuelve a salir a desinfectar las calles de Madrid, la ciudad más afectada por la pandemia en toda Europa, solo dos horas después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illla, desautorizara a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, proponiendo confinar todo el territorio.
Un destacamento de soldados, según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes militares, llegó a las 14.00 horas de este viernes a Mercamadrid, el mercado de abastos más grande de la capital y uno de los centros neurálgicos de la alimentación en el país.
Sus superiores les indicaron que para esa hora tenían que estar ya desplegados en la que es la plataforma de distribución de alimentos frescos más importantes de España.
Los militares de la UME han trasladado a este enclave sus vehículos pesados, en la jerga militar llamados dragones, para regresar a una labor que resultó clave durante los meses de marzo a junio, en los que se prolongó el estado de alarma: la desinfección de edificios en los que confluye una gran cantidad de población.
Los efectivos de reconocimiento y primer escalón ya se encuentran en las instalaciones. Se trata de una avanzadilla conformada por cinco militares, tres vehículos ligeros y uno pesado.
Mientras este equipo adelanta las labores de desinfección, ya va de camino un segundo contingente compuesto por 25 militares, tres vehículos ligeros y tres pesados. Durante las próximas horas, según fuentes de la Secretaría de Estado de Comunicación, realizarán labores intensas y minuciosas de desinfección en cerca de 200.000 metros cuadrados.
Mercamadrid es un enclave estratégico en el abastecimiento de alimentos para la ciudad de Madrid y de gran importancia para buena parte del país. Esta acción se lleva a cabo porque el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas del Ministerio del Interior ha recibido la solicitud por parte de Mercamadrid, y, siguiendo los cauces y protocolos establecidos, se ha puesto en conocimiento del Ministerio de Defensa.
Estos vehículos son camiones con un nebulizador incorporado, dotado de un enorme cañón, que los integrantes de la unidad patentaron durante el confinamiento como un arma de gran calibre contra el coronavirus. Estaban entonces a pleno rendimiento, y necesitaban una solución para pulverizar líquido desinfectante a gran escala. Ahora lo emplean como un arma más en su catálogo de herramientas.
Dos tanques de 1.000 litros
El vehículo nebulizador está equipado con dos tanques de 1.000 litros, cada uno con una motobomba, y ya está funcionando a pleno rendimiento en las instalaciones, que se encuentran al sur de la capital.
Madrid había reclamado este miércoles apoyo logístico militar urgente para, entre otras acciones, la realización de test y labores de desinfección en las áreas con restricciones.
Además, la Comunidad pidió el despliegue de 222 efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en dichas áreas, con el objetivo de llevar a cabo tareas de inspección para el cumplimiento de las cuarentenas y propuestas de sanción en caso de incumplimientos.