Una de las naves del Almacén de la Villa, en Vicálvaro.

Una de las naves del Almacén de la Villa, en Vicálvaro. M. F.

Sociedad

El 'gran trastero' de Madrid 'perdido' en un polígono de Vicálvaro: carruajes, bolsos de 'top manta', desahucios...

El Almacén de la Villa recibe desde artículos de casas en ruinas hasta las sillas y mesas de las terrazas de bares que no tienen permisos.

22 marzo, 2023 02:06

En unas naves municipales, apartadas en un polígono de Vicálvaro, trabajan unos funcionarios capaces de identificar las últimas tendencias del 'top manta' en Madrid. Últimamente, abundan las zapatillas. Pero estos depósitos no solo reciben las falsificaciones incautadas por la Policía. En sus enormes pasillos se pueden encontrar terrazas de bares, mesas y sillas de oficina, carrozas, libros antiguos, objetos perdidos o material de ayuda para los afectados por el terremoto de Turquía.

Este 'gran trastero' es el Almacén de la Villa, pertenece al Ayuntamiento de Madrid y tiene décadas de historia. Una de las personas que mejor la conoce es Juan Carlos Alcañiz, que trabaja en el depósito municipal desde 1982. El funcionario recuerda que el Almacén se creó después de la Guerra Civil española, entre los años 40 y 50, y pasó por varias ubicaciones. Estuvo en la calle Santa Engracia, junto al Parque de Bomberos, hasta la segunda mitad de la década de los 80. Más tarde, se trasladó primero al antiguo Mercado Central de Frutas y Verduras de Legazpi y, después, a un polígono industrial de Coslada.

El Almacén regresó a la capital a finales de 2018. En el polígono de Vicálvaro ocupa dos naves enormes, de 5.600 metros cada una. Uno puede pensar que entre sus pasillos prima el desorden, pero no es así. Cada depósito está perfectamente ubicado y referenciado en el inventario. Uno de los objetivos del Almacén de la Villa es dar una segunda vida a determinados enseres y objetos en dependencias municipales. Otros artículos terminan subastados, donados o, simplemente, destruidos. 

Desahucios, incendios, terrazas...

Un mueble puede acabar en el Almacén de la Villa por varias razones, según explica Carmen Fernández, jefa de los servicios generales del Ayuntamiento de Madrid. Aunque no es lo habitual, en estas dependencias se pueden guardar los muebles de una familia tras el lanzamiento de una vivienda por desahucio. Si los enseres se quedan en la calle, los trabajadores municipales deben almacenarlos en este lugar.

Entre los meses de primavera y verano, entre los enseres que más recibe el depósito son los de las terrazas de los bares que ocupan parte de la vía pública sin tener permiso. También llegan objetos de viviendas que han sufrido incendios, hundimientos o un derribo forzoso y el mobiliario municipal que no tiene espacio en su concejalía correspondiente.

Libros antiguos en una sala del Almacén con objetos culturales.

Libros antiguos en una sala del Almacén con objetos culturales. M. F.

Una de las dos naves, la 'C', esconde en un rincón un antiguo carruaje de caballos y plataformas que se utilizan durante las procesiones por San Isidro o La Paloma. Esta nave cuenta con unas pequeñas salas donde se depositan los objetos perdidos que van a ser donados o subastados o aquellos bienes que tienen carácter histórico-artístico. Los artículos culturales que acaban en Vicálvaro son los que no caben en los propios almacenes del Área de Cultura del Ayuntamiento. Dispuestos en una mesa, por ejemplo, hay una serie de libros antiguos que se vendían de manera ilegal en el mercado al aire libre de la Cuesta de Moyano. La Biblioteca Histórica Municipal se encargará de verificar si tienen algún valor cultural.

Del 'top manta' a Valdemingómez

Las falsificaciones de los 'top manta' se almacenan en dos de estas salas. Hay muchísimas zapatillas, bolsos y camisetas del Real Madrid, del Atlético y del FC Barcelona. Son las prendas que los agentes de la Policía incautan a los vendedores ambulantes.

Una vez que llegan al Almacén de la Villa, los expertos de la Asociación para la Defensa de la Marca verifican si se trata de artículos falsos. No se pueden aprovechar de ninguna manera: se destruyen en el vertedero de Valdemingómez.

Los artículos del 'top manta' se destruyen en el vertedero de Valdemingómez.

Los artículos del 'top manta' se destruyen en el vertedero de Valdemingómez. M. F.

La otra nave, la 'D', tiene una disposición distinta. Cuenta con estanterías paletizables que permiten almacenar los artículos en altura. La imagen es parecida a la de los almacenes de los centros de Ikea. En estos momentos, la nave alberga, por ejemplo, materiales de los Bomberos de Madrid, equipos de protección sanitaria y decenas de cajas con material de ayuda para los afectados del terremoto que se registró en Turquía a principios de febrero.

Dos meses de plazo

En 2022, el Almacén de la Villa recibió 170 depósitos externos, un 34% más que el año anterior. Casi todos los depósitos procedían de ejecuciones subsidiarias, es decir, eran enseres que ocupaban la vía pública sin autorización. El 'gran trastero' de la capital también recibió 40 depósitos municipales.

El transporte y el almacenaje no salen gratis. El propietario tiene hasta dos meses para reclamar los objetos. Una vez superado el plazo, pasan a disposición judicial. Por ejemplo, si un hostelero quiere recuperar sus mesas, sillas o sombrillas incautadas, deberá abonar 0,42 euros por cada metro cúbico o fracción de material almacenado. Por hasta 8 m3 o fracción de material retirado y transportado pagará una tasa de 150,14 euros.

Los propietarios afectados por desahucios, ruina, incendios o derribos forzosos o cualquier causa similar no deberán pagar las tasas si reúnen una serie de condiciones en relación con el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).