Eva Fernández, nueva cofrade de la Orden de la Vieira: "Siento orgullo, es una doble alegría"
Esta asociación, fundada en 1967, reconoce a personalidades en diferentes ámbitos y difunde los valores y culturas de esta Comunidad Autónoma.
25 marzo, 2023 23:10Ser gallego es una sinécdoque. El gallego no representa una parte, sino un todo. Ser gallego significa el amor por una tierra, el dolor de la emigración o ese influjo interior de la lluvia aunque fuera el sol abrase la piel. El gallego en Sudamérica es, sin distinción, el español que llegó de la otra orilla del Atlántico. En otras latitudes es el viajero, el que abandonó físicamente esos paisajes pero aún nota la brisa del mar. Y en Madrid, como cualquiera que transita sus calles, es uno más. Aunque haya nacido a 700 kilómetros.
Este sábado, esa unión entre comunidades se plasmó en un hotel de la calle Alcalá. Allí, la Orden de la Vieira, agrupación sociocultural nacida en 1967, designó a sus nuevos cofrades, reconoció el talento femenino con una nueva composición exclusivamente de mujeres y distinguió a los cinco 'madrigallegos' del año, esas personas que residen en Madrid pero mantienen el vínculo con Galicia.
La ceremonia se desarrolló al filo de la noche, en un ambiente festivo con una parte de cóctel al aire libre y cena en un amplio salón. Los galardonados desfilaron incesablemente y posaron con la capa de Santiago. Una de ellas era Eva Fernández, Directora Global de Comunicación de Telefónica, que se convertía en cofrade y manifestaba su emoción minutos antes de empezar el acto. "Aunque llevo desde los nueve años aquí, me siento muy orgullosa", afirmaba en conversación con EL ESPAÑOL.
Para Fernández, oriunda de La Coruña, esta mención es una responsabilidad y un honor, porque la enraíza en la distancia con su origen. "Ser cofrade es una doble ilusión, porque es una forma de cargar con la trayectoria de esta orden y porque sirve de recuerdo de mi padre, fallecido hace unos años", comentaba. Su progenitor, Manuel Fernández Trigo, fue gerente del club Deportivo de La Coruña y luego del Real Madrid. Gracias a él aún mantiene ese espíritu que no sabe definir pero sí ilustrar con un olor, el de la sal y el eucalipto.
Su madrina para la ocasión era Ana Pastor, figura clave del Partido Popular y expresidenta del Congreso de los Diputados. La exministra había viajado desde Galicia expresamente para ser testigo del momento. Y, a pesar de matizar que es medio castellana (por su nacimiento en un pueblo de Zamora), reconocía a EL ESPAÑOL que era "un honor". "Estoy muy emocionada de que me haya elegido a mí, porque además somos las dos mujeres y luchadoras", confesaba quien ya ejerció de cofrade y sigue encantada de apoyar "todos los aspectos gallegos".
"De Galicia se podría valorar el sentido común o 'sentidiño', la generosidad, ser gente emprendedora y generosa", enumeraba Pastor sobre los valores que esta región ha reflejado a lo largo de su historia. Algo en lo que coincidía María Jesús Lamas, reconocida como 'madrigallega' por su papel en el ámbito sanitario. La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) subrayaba el papel de la mujer y las dificultades que tienen para romper el famoso techo de cristal. "Ya era hora que se centrara en la mujer", indicaba, deseando "estar a la altura" de semejante puesto.
Un puesto que ya han ocupado temporalmente personalidades como el político Pepe Blanco o el escritor Camilo José Cela. Otro apartado, el de la 'galleguidade' se le reservó a Miguel Santalices Viera, presidente del Parlamento Gallego. Una entrega que el juez consideraba como un reconocimiento a la trayectoria del Parlamento. Un recorrido "complejo", pero "muy bien tramitado".
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"Hubo momentos muy difíciles", rememoraba, agradeciendo la labor de la Orden de la Vieira y señalando también ese calificativo único, el del 'sentidiño' o una manera de proceder meditada, "reflexionada". "En Galicia se cultivó mucho el asociacionismo", explicaba el parlamentario, que aprovechaba para enfatizar la unión de Madrid y Galicia y a aquellos que, afincados fuera, "nunca han olvidado el cariño" a esa tierra.
Complementaban el oro de 'Madrigallego', según su mérito profesional, Francisco Caamaño Domínguez, exministro de Justicia; Alejandro Pociña Díaz, presidente de la multinacional AF Steelcase en España y Portugal; Fernando Navarrete Porta, realizador de televisión; Francisco Millán Mon, diputado del Parlamento Europeo; y la mencionada María Jesús Lamas. En la categoría a la 'Galleguidade', los trofeos fueron para la escritora rusa Elena Zernova, a la revista gallega Amencer y a Santalices.
El presidente de la Orden de la Vieira, Pepe Cerdeira, analizaba cómo había evolucionado este acto y describía con sorna cómo se fundó la asociación. "Fue algo imprevisto, de gallegos que se subían al tren en la estación Príncipe Pío y se pasaban el trayecto de juerga", reía. A él no le pilló esa época embrionaria, pero a sus 72 años ya puede presumir de veteranía y de conocimientos sobre la labor del grupo. "La sensación sigue siendo la misma: propagar el paisaje, la cultura o la economía de Galicia", cavilaba, haciendo gala de ese término que traspasa lo concreto y se convierte en más, en un todo.