El misterio de Villa Aspirina, la mansión en la 'finca de Ramón y Cajal': no se vende ni a la mitad de precio
El palacete, situado en una finca donde vivió el neurocientífico, cuesta hoy 2 millones. Un experto sostiene que Cajal "nunca tuvo casa" en el pueblo.
17 abril, 2023 02:26El palacete sorprende por sus fachadas de piedra berroqueña y remates de granito. También por sus grandes balcones y la enorme terraza. Está en Miraflores de la Sierra y se construyó en los años 20 para el representante de Bayer en España. Pese al buen estado de la mansión, lleva cinco años en venta y sigue sin comprador. Ni siquiera se vende tras rebajarse su precio de 4,5 a 2 millones de euros.
El palacete se encuentra en el núcleo urbano de La Colonia, una zona en la que la alta burguesía madrileña construyó hoteles y villas de veraneo a partir del último tramo del siglo XIX. El inmueble, en concreto, hace esquina entre la carretera de Rascafría y la calle Vicente Aleixandre, donde también vivió el nobel de literatura español.
La mansión se llama, en realidad, Villa Eugenia. Villa Aspirina es como se la conoce en el pueblo. El representante de la farmacéutica dejó su sello marcado en la casa: en cada uno de los dinteles se pueden observar tres círculos tallados que representan las aspirinas con las que comerciaba.
El reclamo Cajal
La inmobiliaria Engel & Völkers intenta vender el palacete desde, al menos, el año 2018. El precio de salida fue de 4,5 millones de euros. Ahora, en el anuncio, se oferta por 2. Ya en la descripción, se advierte de una de las grandes particularidades del lugar: "En esta finca tuvieron su residencia los ilustres D. Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de Medicina en el año 1906 y D. Federico Oloriz Aguilera, impulsor de la identificación dactilar".
La inmobiliaria no es la única que afirma que dos históricos de la medicina española residieron en esta parcela. Lo indican dos placas que cuelgan en la puerta que da a la calle Vicente Aleixandre. También lo aclara el propio Ayuntamiento en su página web dedicada al turismo: "El solar (...) es el mismo sobre el que antaño estuvieron las casas en las que veraneaban a finales del siglo XIX y comienzos del XX dos insignes médicos españoles...".
Un experto contra la versión oficial
Lo cierto es que, aunque Engel & Völkers y el Consistorio solo afirman que los dos médicos residieron en el solar, algunos titulares de medios de comunicación atribuyen a Ramón y Cajal la propiedad del lujoso palacete, cuando lo erigió el representante de Bayer, según el relato municipal.
Juan A. de Carlos, investigador del CSIC y responsable del Legado Cajal, desconfía de que al neurocientífico español le uniera tal vínculo con Miraflores: "Cajal pasó algún verano en Miraflores, coincidiendo con su amigo Federico Oloriz, conservándose alguna foto donde aparece con alguno de sus hijos y con este médico granadino, jugando al ajedrez. Hasta donde yo sé, Cajal nunca tuvo casa en Miraflores y su estancia allí era bajo alquiler", comenta a Madrid Total. Y añade: "Por cierto, las fotos que se conservan muestran un ambiente bastante más humilde y austero que el mostrado por ese soberbio palacete".
Los lujos de Villa Aspirina
Villa Aspirina se construyó en 1920 y sufrió una reforma integral en 1990, según la inmobiliaria alemana. La lista de comodidades es larga. El edificio tiene una superficie construida de 952 metros cuadrados, levantado dentro de una parcela de 1.405 m2. Cuenta con ocho dormitorios y cinco baños. La terraza es de 50m2. Y en el garaje caben hasta seis vehículos.
El palacete se conserva en buen estado. La imponente entrada da paso a un hall que "nos anticipa -según describe Engel & Völkers- los tesoros de la casa": suelos de mármol y de baldosa hidráulica, paredes revestidas de azulejos de fábrica sevillana y carpintería de la época con toques modernistas.
La planta principal alberga el gran salón con chimenea, la cocina y el comedor contiguo, una biblioteca y una galería acristalada. Subiendo, en el primer nivel, se encuentran seis dormitorios y cuatro baños. Desde esta altura, una enorme terraza se abre sobre el jardín de la casa.
En la segunda planta destacan los grandes balcones y ventanales. También hay buhardilla, vivienda para el servicio, zona de lavandería, una bodega y sala de máquinas. La mansión está rodeada por dos jardines a doble altura.
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