La madrileña zona de Batán ha sido de nuevo el escenario de un robo en el que la víctima vuelve a ser una anciana. El aumento de la delincuencia en esta zona, ha provocado que los vecinos se sientan inseguros al salir a la calle y han llegado a declarar que los delincuentes "ya no se cortan un pelo" a la hora de llevar a cabo los robos. Sin embargo, esta vez la Policía ha conseguido detener a uno de los autores del robo.
En esta ocasión, según informa Europa Press, la Policía Nacional ha detenido a uno de los dos jóvenes que asaltaron a una mujer de 80 años con el objetivo de robarle el bolso al bajar de un autobús, tal y como ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo sobre las 16 horas a la altura del Paseo de Extremadura número 224. La anciana, que se apeaba del autobús municipal, fue abordada por dos personas, que la tiraron al suelo para quitarle el bolso. Esto provocó que la víctima sufriera heridas por el golpe.
Hasta el lugar acudieron los sanitarios del Samur-Protección Civil, que atendieron a la víctima que había sufrido importantes lesiones en la cadera. Más tarde, fue trasladada a un hospital Fundación Jiménez Díaz para recuperarse de sus heridas.
Por su parte, un indicativo policial camuflado siguió a dos varones que coinciden con la descripción aportada por los testigos sobre los ladrones. En un momento dado uno de ellos se percató de la presencia policial y se inició una persecución, durante la cual tiró al suelo varias tarjetas de la víctima y logró huir del lugar a la carrera.
El otro individuo sí fue interceptado y arrestado por otro agente que estaba patrullando a pie. En el momento de la detención, el autor de los hechos lanzó el móvil de la víctima debajo de un coche. Ya en dependencias policiales, pidió ir al servicio antes de pasar al calabozo, momento en que intentó quitar la pistola al agente, sin lograrlo.
Por todo ello, a esta persona de 38 años y nacionalidad dominicana y 28 antecedentes policiales, se le imputa también ahora un delito de robo con violencia y otro de atentado. El móvil y las tarjetas fueron recuperadas y devueltas a la víctima, que se recupera de las heridas. El caso aún no está cerrado, puesto que la Policía busca ahora al otro atracador.