Concha, una mujer española de 61 años, fue asesinada el lunes a plena luz del día en la Plaza de Tirso de Molina, a pocos minutos a pie de la Puerta del Sol. Un hombre entró en la tienda de ropa en la que trabajaba, Vistebien, y la asestó varias puñaladas. El criminal huyó a pie y la Policía trata ahora de dar con su paradero. Concha estaba casada con José Miguel, un conocido empresario de la zona con el que tuvo dos hijos. "Estaban a punto de ser abuelos. Su hija está embarazada", según ha podido saber este diario.
Los hechos ocurrieron sobre las 13:25 horas. Cuando la comerciante estaba a punto de echar el cierre para irse a comer, un hombre entró al local e hirió fatalmente a Concha. Las primeras hipótesis apuntan a que se trató de un atraco. Un testigo contó a EFE que se cruzó con el atacante al salir de la tienda y se percató de que su camisa de cuadros estaba ensangrentada.
La Policía Nacional fue la primera en socorrer a las víctimas. Sus agentes suelen controlar la céntrica plaza, donde se producen incidentes de forma habitual. Concha entró en parada cardiorrespiratoria. Al llegar al lugar del apuñalamiento, los sanitarios continuaron con los trabajos, pero sólo pudieron confirmar el fallecimiento.
¿Quién era Concha?
Los vecinos de Tirso de Molina describen Vistebien como un negocio de "toda la vida" dedicado a la fabricación de prendas de trabajo para la hostelería y otros oficios. La historia de la tienda se remonta a los años 40. En un principio, perteneció a los hermanos Del Moral, pero en 1983 pasó a manos de José Luis, el padre de José Miguel y marido de Concha.
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Fue José Luis quien introdujo en la tienda la sección del vestuario laboral. Y también fue este empresario quien fundó en Lavapiés otro negocio, José Luis y sus Chaquetillas, que hoy está ubicado en la calle Ave María, a unos 10 minutos a pie de Vistebien.
Entre 1987 y 1990, las dos marcas pasaron a manos de los hijos de José Luis: José Miguel y María de los Ángeles. Esta última mujer, según varios vecinos, tiene a día de hoy problemas de movilidad que le impiden trabajar en los negocios familiares.
Así, es habitual ver a José Miguel en la tienda de la calle Ave María y a Concha, en la del número 4 de la Plaza de Tirso de Molina.
Desolación en el barrio
La desolación y la sorpresa en Tirso de Molina y en la calle Ave María se palpaba a última hora de la tarde del lunes. Unos empresarios que conocían al matrimonio los definen como dos personas "honestas", "trabajadoras" y "buenas personas".
En Ave María, de hecho, el nombre de José Miguel es muy conocido. Comerciantes y vecinos aseguran que su tienda, José Luis y sus Chaquetillas, está "siempre abierta". Pero el lunes por la tarde, en el escaparate del local colgaba un cartel que avisaba de que estaban cerrados "por defunción".
Además, otros comerciantes aseguran que José Miguel es el casero de otros locales de la calle.
"Muy dulce y amable"
En el entorno de Vistebien se agolparon el lunes periodistas, curiosos y vecinos de Tirso de Molina. Una trabajadora aseguró ante los medios de comunicación que "conocía" a Concha y que le resultaba una persona "muy dulce y muy amable".
"Estaban a punto de ser abuelos. Su hija está embarazada", comenta a Madrid Total otra persona que se enteró de la noticia a través de terceros. Fuentes cercanas a la familia confirmaron a El País que, efectivamente, Concha esperaba a su primera nieta y había comentado a muchos allegados su idea de jubilarse dentro de poco.