El pasado 22 de enero, sobre las 18:30 horas, un hombre de 55 años fue asesinado de una puñalada en el madrileño distrito de Villa de Vallecas. La Policía Nacional ha detenido ahora a cuatro jóvenes, tres de ellos menores, implicados en el crimen de este varón, un traficante de droga al que habían comprado hachís y al que pretendían realizar un "vuelco" (robo de droga) en su domicilio.
La víctima recibió una puñalada en el costado izquierdo y logró salir al exterior de su portal, en la calle Enrique García Álvarez, donde acabó falleciendo, ha informado este viernes la Jefatura Superior de Policía de Madrid en una nota recogida por Europa Press.
Los hechos ocurrieron poco después de que uno de los presuntos implicados en el crimen, menor de edad, se presentase en la vivienda con la intención de adquirir hachís. Debido a la corta edad del comprador, el supuesto responsable del punto de venta de droga le negó la transacción.
Entonces su acompañante, el único mayor de edad acusado y nacido en el año 2002, acudió de nuevo al domicilio para comprar hachís y aprovechar para revisar la estancia, donde había tanto sustancias estupefacientes como dinero.
Los dos jóvenes, junto a otros dos menores, todos españoles, planearon entonces cometer un "vuelco" contra el vendedor en su casa, relata la Policía.
Para ello se dirigieron a un comercio cercano, donde compraron un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. El primer menor se presentó por segunda vez en el inmueble, donde acabó apuñalando a la víctima, que se resistió al robo, según los investigadores.
El autor material del crimen no logró sustraer nada y escapó a la carrera junto a los demás involucrados. En su huida arrojó el arma homicida, que fue hallada por los agentes en unos arbustos cercanos al lugar de los hechos.
El hombre, ensangrentado, logró salir al exterior del portal del edificio, donde el personal de Samur-Protección Civil confirmó su fallecimiento minutos después.
Detenido en Barcelona
La investigación del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid, en el marco de la operación Ketama, logró identificar a los cuatro presuntos implicados en el crimen.
Entre ellos estaba el único joven mayor de edad, que fue detenido el pasado mes de mayo en la localidad barcelonesa de Balenyà e ingresó en prisión provisional como investigado por un delito de homicidio.
Al mismo tiempo los agentes establecieron otro dispositivo en Madrid que se saldó con el arresto de los otros tres presuntos participantes del crimen, todos menores.
El supuesto autor material ingresó en régimen cerrado en un centro de internamiento de menores, mientras que los otros dos detenidos quedaron en libertad provisional.