La Policía Nacional ha detenido a dos hombres por robar supuestamente en varios locales hosteleros de la Comunidad de Madrid. Los criminales utilizaban picos, cizallas o mazas para ejecutar sus 'golpes'. Para dificultar cualquier investigación policial, los arrestados utilizaban un vehículo robado, una berlina de marca premium, que estaba a nombre de una persona fallecida.
Según informa Europa Press, los agentes han logrado el esclarecimiento de 16 delitos, pero no se descarta la imputación de nuevos hechos. En el registro del vehículo localizaron pasamontañas, linternas, dispositivos para el robo de vehículos, así como herramientas utilizadas en los robos.
La investigación se inició el pasado mes de julio cuando se detectaron varios robos en bares de la región mediante un mismo 'modus operandi'. Los cacos acudían a los establecimientos de madrugada y forzaban el cierre de los restaurantes y cafeterías con cizallas y mazas -en una ocasión emplearon una alcantarilla-.
Una vez en el interior de los establecimientos se llevaban la recaudación de las cajas registradoras y de las máquinas recreativas. En otras ocasiones robaron también botellas de alcohol de marcas de prestigio, décimos de lotería y el bote de las propinas de los empleados.
Avanzadas las pesquisas, los agentes comprobaron que cometieron en apenas media hora dos robos consecutivos trasladándose desde la zona norte a la zona sur de la región, concretamente, desde el madrileño distrito de Fuencarral hasta Fuenlabrada.
Otro día, los presuntos delincuentes robaron dos bares la misma noche en esta misma localidad, ha explicado a Europa Press uno de los responsables del Grupo XXI de Robo Organizado de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Al parecer, no planificaban mucho los robos y no dudaban en aplicar la violencia si se veían comprometidos. Los dos hombres fueron detenidos como presuntos responsables de 12 robos con fuerza, dos delitos contra la seguridad vial, un delito de estafa así como un delito de atentado a agente de la autoridad. Se trata de un hombre 38, el conductor, que no tenía carné, y un joven de 20. Tenían antecedentes por múltiples delitos, la mayoría contra el patrimonio.