Jueves, 18:30 horas de la tarde. Un hombre y una mujer suben a pie por la calle Moratín, junto a la Plaza de Antón Martín. De repente, se paran a la altura del número 3, frente a un viejo edificio abandonado. Algo llama su "atención". Sobre la fachada cuelgan dos carteles que anuncian los nuevos apartamentos que se levantarán sobre una construcción desmejorada y sin vida desde hace años. Detrás de esta operación está Roberto Nardacci, CEO y fundador de Almyra, una gestora italiana de inversiones inmobiliarias que ahora ha decidido apostar por el mercado madrileño.
Este edificio del barrio de las Cortes se construyó en 1880. La compañía italiana quiere rehabilitarlo por completo, acondicionar unos apartamentos "exclusivos" y darle un aspecto "elegante" a la construcción. Por ahora, quien lo visite se encontrará un portero que no timbra, un ventanal con cristales rotos y una red verdosa que protege buena parte de la fachada. Un letrero en el bajo recuerda también que ahí, hace años, había un restaurante, el Centeno II. El hombre sorprendido con los anuncios asegura que el local hostelero lleva "más de 30 años cerrado", mientras que el resto del edificio sólo lleva entre "6 y 10 años" sin huéspedes en su interior.
Esta persona no falla en sus cálculos. Al menos, con las estancias residenciales. Según El Periódico de España, Moratín 3 permanece abandonado desde 2016. Antes había funcionado como hostal y como residencia. De hecho, gracias a Google Street View, se puede ver cómo en 2008 todavía colgaba un cartel tipo banderola del 'Hostal Residencia Cangas'. En la actualidad, el propietario del edificio es Moratin Capital S.L., una sociedad creada en 2022 y cuyo apoderado es Roberto Nardacci.
El fundador de esta empresa anunció su nuevo proyecto hace un año a través de su cuenta de LinkedIn. En la página web de Almyra aseguran que cuentan con "importantes" proyectos en marcha en el centro de Milán y que están ampliando su presencia en otras ubicaciones europeas. En su catálogo de promociones proyectadas, sólo aparecen futuras construcciones en Milán y Roma. La de Madrid es la única planeada más allá de las fronteras transalpinas.
El Ayuntamiento dio el visto bueno a las obras de rehabilitación a principios de agosto, según el citado diario. La finca cuenta con un nivel de protección III parcial y el objetivo de los inversores es montar doce apartamentos con materiales de "alta calidad" y "acabados clásicos". Y, como era de esperar en esta zona, su precio de venta no estará al alcance de todos los bolsillos.
Cada una de las seis plantas alojará dos viviendas. Sus superficies van desde los 101 metros cuadrados hasta los 176 m2. Los precios se mueven en una horquilla de entre 843.150 euros el más barato y más de 1,5 millones el más caro. Entre las "comodidades" que promete el fondo italiano destacan los "sistemas de aire acondicionado por conductos de última generación, calefacción por suelo radiante, aislamiento acústico y térmico en todo el edificio, facilidad de acceso y modernos sistemas de comunicación integrados".
Si se tienen en cuenta los datos de Idealista, el precio de salida de los apartamentos de Moratín 3 es más caro por lo general a los anunciados en la zona de Antón Martín, donde se ofertan 233 inmuebles y el precio medio se sitúa en 6.140 euros el metro cuadrado.