Muchos vecinos del barrio de Prosperidad se hacen la misma pregunta cuando pasan por delante del número 142 de la calle López de Hoyos. ¿Por qué el espectacular edificio Royal, antaño un cine y un bingo con cafetería, lleva tantos años cerrado y sin previsión de reabrirse?
En su fachada, descuidada y llena de basura desde hace ya tiempo, se puede leer en letras grandes y rojas, algunas de ellas ya caídas y rotas, el nombre del edificio, que como todos los vecinos comentan "conoció tiempos mejores". La entrada se encuentra tapiada con vallas que tienen carteles ya descoloridos con algún concierto y un candado oxidado protege la puerta para que ningún curioso pueda entrar.
El Royal es un edificio que, según el registro de la propiedad, está compuesto por dos sótanos, planta baja, cinco plantas de pisos y un ático que tiene una superficie útil de 1.603,56 metros cuadrados.
[El misterioso arquitecto que construyó un edificio en el centro de Madrid lleno de penes y vulvas]
El informe del registro continúa detallando que este inmueble puede considerarse dividido en dos partes, una de ellas, la fachada que da a la calle de López de Hoyos, y la otra, la situada en el patio de manzana que da a la calle Luis Cabrera. Así, en la planta baja de este edificio hay un cinematógrafo con un anfiteatro con capacidad para 1.400 personas, una sala de fiestas y un local comercial con hueco a la fachada.
Alfredo Martínez conoce muy bien el edificio, puesto que trabajó allí "desde 1992 hasta el 2007, el año que cerró el bingo y el edificio se clausuró de manera definitiva". Alfredo narra a Madrid Total que "el cine se construyó en 1973 y posteriormente se habilitó el espacio para fuera para hacer el bingo", fueron las décadas de los 70 y los 80 cuando los vecinos de Prosperidad pudieron disfrutar de los amplios espacios recreativos que ofrecía el Royal.
De hecho, tal y como señala Alfredo en la conversación, los más cinéfilos recordarán este edificio "pues sale al principio de la película de 1981 El crack, el mítico thriller noir dirigido por José Luis Garci y protagonizado por Alfredo Landa".
Alfredo también cuenta que "el Royal echó el cierre de manera definitiva en julio de 2007, puesto que el bingo no funcionaba, y en ese momento, la promotora Dico compró el edificio con el objetivo de construir viviendas de lujo". Sin embargo, Alfredo señala que "fue en estos años cuando llegó la crisis inmobiliaria, por lo que Dico no pudo llevar a cabo su plan y el Royal fue pasando de mano en mano".
Además, este antiguo trabajador del Royal explica que "hubo unos años en los que el bingo fue un juego muy popular en Madrid, pero poco a poco fueron cerrando salas y la de este edificio de López de Hoyos 142 fue una de ellas".
El futuro del Royal
En el 2009 Dico presentó una suspensión de pagos y el banco Santander se hizo con el edificio. Desde aquel año, El Royal ha pasado por diversas manos que, por diferentes razones, no han podido reabrir el inmueble. Hasta ahora.
Tal y como figura en el registro de la propiedad, el Royal está en manos de la empresa de inversiones inmobiliarias ZZ Inmobiliari Proxima SL, que pertenece al empresario Alejandro Fernández Luengo, conocido por ser uno de los 3 fundadores del imperio de peluquerías Marco Aldany.
En conversación telefónica, Fernández Luengo cuenta a Madrid Total que compró el edificio "al Banco Popular en 2016". Desde entonces, "todo se ha ido retrasando por culpa de la pandemia y por adjudicación de licencias, pero la reapertura del edificio Royal es inminente".
Y es que, finalmente, lo que fue el cine del Royal abrirá sus puertas de nuevo, pero no será para acoger un estreno, sino que se reconvertirá en un supermercado, en concreto, en uno de la cadena Lidl.
"Se está haciendo una reforma para que el espacio en el que estaba el cine pueda acoger este supermercado. Por otro lado, la zona de las plantas de arriba será un coliving", explica Fernández Luengo, también dueño de la empresa ColivINN, especializada en este tipo de espacios especializados por comunidades temáticas.
Así, antes de finalizar la conversación telefónica, Fernández Luengo afirma que en breves "los vecinos de Prosperidad comenzarán a ver las lonas que anuncian la reapertura del histórico edificio Royal".
Al hablar con algunos vecinos de Prosperidad sobre este histórico edificio, comentan que "se trata de un espacio que se debería aprovechar para exposiciones o para el disfrute de los vecinos del barrio". Así, y para la pena de los vecinos de Prosperidad, parece que no será a corto plazo que el Royal vuelva a acoger estrenos de cine o cartones de bingo.